20 de agosto de 2020

trigger - capitulo 10

 

Capítulo 10. Corazón roto

 

  MESES DESPUÉS  

 

-Tengo que decirle a Johnny – suspiró Mark.

 

-¿Estás seguro? No creo que sea lo mejor – contestó Donghyuck desde el otro lado de la línea.

 

-No quiero irme y dejar las cosas así.

 

-Está bien, haz lo que consideres.

 

Mark miró la hora en su celular.

-

Ya tengo que irme… nos hablamos la próxima semana, ¿si? – dijo Donghyuck.

 

-Misma hora, mismo lugar.

 

-Sí.

 

Un incómodo silencio se hizo presente, como si ambos estuvieran buscando las palabras correctas.

 

-Adiós – dijo Donghyuck.

 

-Nos vemos – contestó Mark, quien esperó a que el moreno cortara la llamada. Después de esto, lanzó un largo suspiro, regresó el teléfono a su lugar, acomodó su chaqueta y salió de la caseta de teléfono a la vez que encendía un cigarrillo.

Donghyuck se había ido un par de meses atrás y debido a la situación con Lucas, optaron por comunicarse vía teléfono público a cierta hora, cierto día. Sus conversaciones aún eran algo banales y de vez en cuando caían en lo incómodo. Mark moría por decirle cuánto lo extrañaba, cuánto necesitaba abrazarlo y besarlo, pero no quería abrumarlo; no después de todo lo que había pasado.

-Tú puedes, Mark. Sólo unas semanas más – se dijo a sí mismo, ya que, para no levantar sospechas, se quedó en Corea con el fin de terminar trámites y dejar todo listo para su partida.

 

 

 


  🥀 

 

 

 


-¡¿Estás loco?! ¡¿Desde cuándo estás así con él?! – reclamó Johnny una vez que Mark le contó su situación.

-Unos meses.

 -¡Necesitas un psiquiatra! ¡Olvidas quién es, qué te hizo!

-Yo igual le hice cosas y eso ocasionó otras. Ambos nos hicimos daño.

-¿Y por eso se van juntos a otro país? ¿Qué demonios es esto? Lo de ustedes es carnal.

-No – Mark se sorprendió con su propia respuesta. Suspiró -Va más allá de eso… no sé qué nombre ponerle, ni sé si podría tener uno, pero entre nosotros hay algo especial, diferente.

-Qué asco me das.

Johnny pagó su parte de la comida y abandonó el restaurante. Mark suspiró cansado; no le daría más vueltas al asunto, necesitaba estar enfocado para ver a su hijo partir a estudiar a Estados Unidos. Su corazón se partía, pero sabía que era lo mejor para su futuro, además de que contaba con el apoyo incondicional de sus padres adoptivos.

 

 

 

 

  🥀 

 

 

 


Donghyuck se había mudado a Suiza. Vivía en una casa bastante modesta, la cual había conseguido luego de haber hablado y convencido a sus tíos para darle cierto dinero y propiedades a cambio de los hoteles Lee. Al fin había encontrado la estabilidad que tanto había buscado, sólo faltaba que Mark se mudara con él.

De pronto, alguien comenzó a tocar insistentemente la puerta de la casa. Donghyuck se levantó con pesadez del sillón en el que estaba recostado y fue a abrir sin pensar mucho. Palideció apenas vio de quién se trataba.

-¿Creíste que nunca te encontraría?

Donghyuck quiso cerrar la puerta, pero Lucas venía con sus guardaespaldas, así que le fue imposible si quiera intentar huir.

-Después de todo, torturar a Jaemin sirvió de mucho. Era un buen abogado – comentó Lucas, luego de que Donghyuck fuera atrapado por un guardaespaldas -Una pena, ¿no crees? - Lucas le mostró una foto del trozo de piel que tenía el tatuaje del dragón.

Donghyuck apretó los ojos con fuerza.

-Nadie nunca escapa de mí - Lucas le apuntó con su arma en la sien a lo que Donghyuck sostuvo la respiración -No te preocupes, no voy a asesinarte aún… vendrás conmigo.

-¡No! – el moreno comenzó a jalonearse buscando soltarse del agresivo agarre del guardaespaldas.

-Escucha, si no quieres que Mark sufra lo que tú, termina todo con él – ordenó Lucas.

-¿Q-qué?

-Tengo un coche bomba fuera de su casa, es sólo cuestión de dar la orden.

Donghyuck comenzó a lagrimar.

-Dile que todo fue un engaño, que planeabas asesinarlo en Suiza con ayuda de Jaemin – pausó y una enorme sonrisa se dibujó en su rostro -Que no vuelva a buscarte nunca más.

-¡¿Por qué eres tan cruel conmigo?! ¡Mis padres eran los culpables, yo no tengo nada que ver! – gritó Donghyuck.

Lucas se acercó a él y lo tomó fuertemente de la barbilla.

-Me perteneces, Donghyuck – dicho esto, lo besó con hambre -Ahora, será mejor que termines todo con él o si no… ¡boom! – Lucas comenzó a reírse a carcajadas.

Un guardaespaldas le entregó un celular a Donghyuck.

-No hace falta que digas que no sabes su número porque ya lo tengo grabado en ese teléfono.

Donghyuck tomó el aparato. Respiró profundo y trató de relajarse para sonar convincente, ¿qué acaso nunca podría ser feliz?

 

-¿Hola?

 

-¿M-mark?

 

 

 

Continuará…

No hay comentarios.:

Publicar un comentario