8 de junio de 2021

The Master - Capítulo 7 (final)

 

7. Donde cobramos vida

 

Donghyuck despertó de un brinco. Con dificultad se levantó del suelo y se sentó en la cama, tratando de analizar lo que había pasado, pero no pudo pensarlo mucho pues su celular comenzó a vibrar.

 

-¿Hola?

 

-Donghyuck, ¿podrías venir al set? La maquillista enfermó de repente y nos urge un suplemente.

 

-O-oh, sí. Claro, sólo deja me pongo presentable.

 

-Gracias, me has salvado.

 

Donghyuck finalizó la llamada y suspiró con pesar. Se levantó de la cama e ingresó al baño. Estaba demasiado confundido; sentía que algo había pasado, pero no lograba recordar qué.

-Vamos, Donghyuck. Haz memoria – se decía así mismo a la vez que el agua de la regadera recorría su cuerpo.

Mientras conducía rumbo al set, su mente comenzó a divagar tanto que estuvo a punto de pasarse una luz roja.

-Perdón – murmuró hacia el peatón que cruzaba la calle, el cual sólo se limitó a mirarle molesto.

Una vez más su mente se separó de la realidad cuando pasó por un parque que se le hizo demasiado familiar, pero no recordaba cuándo estuvo ahí, ni con quién.

 

 

 

 

 

 

-Listo. Hemos terminado – exclamó Donghyuck, contento de cómo había quedado el maquillaje del actor.

-Gracias por tu trabajo – dijo el chico.

Donghyuck le sonrió y prosiguió a recoger sus materiales. De pronto, una fuerte ráfaga de viento golpeó su cuerpo, pero no había cómo que esto pasara, pues la habitación era cerrada y tenía el aire acondicionado a velocidad mínima. No pudo detenerse a analizar, ya que la puerta se abrió de repente, provocando que diera un brinco del susto.

-Perdón, olvidé mi celular – se disculpó el joven actor al cual acababa de maquillar.

Donghyuck asintió algo confundido, pero cuando el chico estiró el brazo para tomar aquel aparato, notó que tenía unas enormes y filosas garras en su mano. Levantó la mirada, pero el actor se limitó a sonreír y caminar hacia la puerta.

El moreno trataba de armar aquel difícil rompecabezas que le había resultado imposible de completar pues faltaba una pieza importante, pero no recordaba cuál.

 

 

 

 

 

 

Dos años después

 

Donghyuck estaba por ingresar a una cafetería, últimamente había tenido trabajo muy temprano en la mañana y se había convertido en costumbre personal pasar por un café; sin embargo, esta vez no estaba abierta su cafetería usual, así que pasó por otra que le quedaba de camino al set de grabación.

Antes de abrir la puerta, se percató del enorme anuncio que había pegado en uno de los ventanales del lugar; era Yeosang, quien se había convertido en la imagen promocional de aquella marca. Quién imaginaría que aquel chico tan ambicioso lograría tener la fama y reconocimiento que tanto quería. Suspiró e ingresó a la cafetería.

Camino hacia la barra casi arrastrando los pies, aún estaba somnoliento, si no consumía aquella cantidad de cafeína, su sistema no funcionaba de manera correcta; espero a que le tomaran la orden mientras miraba su celular.

-Hola, ¿qué deseas ordenar?

Una voz masculina acaparó toda su atención. Sintió su pulso acelerarse a medida que miraba el gafete del chico luego a este. Las palabras no salían de su boca; estaba como en una especie de estado catatónico.

-¿Hola? – volvió a hablar el chico.

Afortunadamente logró salir de aquel transe y, con torpeza, pidió el café del día. El chico destapó su plumón previo a la pregunta, “¿cuál es tu nombre?”, pero se detuvo en seco y le miró con una sonrisa en los labios.

-Donghyuck, ¿verdad?

El moreno abrió los ojos y asintió varias veces.

Tras varios segundos de mirarse fijamente, ambos sonrieron, olvidándose de todo lo que había a su alrededor.

 

F I N

Copyright © 2021 Kang. Prohibida su copia, adaptación y/o redistribución.


𓆩♡𓆪𓆩♡𓆪𓆩♡𓆪


Gracias por leer. Hasta la próxima.

  (˵ ͡~ ͜ʖ ͡°˵)ノ⌒♡*:・。. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario