7. Donde cobramos vida
Donghyuck despertó de un
brinco. Con dificultad se levantó del suelo y se sentó en la cama, tratando de
analizar lo que había pasado, pero no pudo pensarlo mucho pues su celular
comenzó a vibrar.
-¿Hola?
-Donghyuck, ¿podrías venir al set? La maquillista enfermó de repente
y nos urge un suplemente.
-O-oh, sí. Claro, sólo
deja me pongo presentable.
-Gracias, me has salvado.
Donghyuck finalizó la
llamada y suspiró con pesar. Se levantó de la cama e ingresó al baño. Estaba
demasiado confundido; sentía que algo había pasado, pero no lograba recordar
qué.
-Vamos, Donghyuck. Haz
memoria – se decía así mismo a la vez que el agua de la regadera recorría su
cuerpo.
Mientras conducía rumbo
al set, su mente comenzó a divagar tanto que estuvo a punto de pasarse una luz
roja.
-Perdón – murmuró hacia
el peatón que cruzaba la calle, el cual sólo se limitó a mirarle molesto.
Una vez más su mente se
separó de la realidad cuando pasó por un parque que se le hizo demasiado
familiar, pero no recordaba cuándo estuvo ahí, ni con quién.
♡
-Listo. Hemos terminado –
exclamó Donghyuck, contento de cómo había quedado el maquillaje del actor.
-Gracias por tu trabajo –
dijo el chico.
Donghyuck le sonrió y
prosiguió a recoger sus materiales. De pronto, una fuerte ráfaga de viento
golpeó su cuerpo, pero no había cómo que esto pasara, pues la habitación era
cerrada y tenía el aire acondicionado a velocidad mínima. No pudo detenerse a
analizar, ya que la puerta se abrió de repente, provocando que diera un brinco
del susto.
-Perdón, olvidé mi
celular – se disculpó el joven actor al cual acababa de maquillar.
Donghyuck asintió algo
confundido, pero cuando el chico estiró el brazo para tomar aquel aparato, notó
que tenía unas enormes y filosas garras en su mano. Levantó la mirada, pero el
actor se limitó a sonreír y caminar hacia la puerta.
El moreno trataba de
armar aquel difícil rompecabezas que le había resultado imposible de completar
pues faltaba una pieza importante, pero no recordaba cuál.
♡
Dos años después
Donghyuck estaba por
ingresar a una cafetería, últimamente había tenido trabajo muy temprano en la
mañana y se había convertido en costumbre personal pasar por un café; sin
embargo, esta vez no estaba abierta su cafetería usual, así que pasó por otra
que le quedaba de camino al set de grabación.
Antes de abrir la puerta,
se percató del enorme anuncio que había pegado en uno de los ventanales del
lugar; era Yeosang, quien se había convertido en la imagen promocional de
aquella marca. Quién imaginaría que aquel chico tan ambicioso lograría tener la
fama y reconocimiento que tanto quería. Suspiró e ingresó a la cafetería.
Camino hacia la barra
casi arrastrando los pies, aún estaba somnoliento, si no consumía aquella
cantidad de cafeína, su sistema no funcionaba de manera correcta; espero a que
le tomaran la orden mientras miraba su celular.
-Hola, ¿qué deseas
ordenar?
Una voz masculina acaparó
toda su atención. Sintió su pulso acelerarse a medida que miraba el gafete del
chico luego a este. Las palabras no salían de su boca; estaba como en una
especie de estado catatónico.
-¿Hola? – volvió a hablar
el chico.
Afortunadamente logró
salir de aquel transe y, con torpeza, pidió el café del día. El chico destapó
su plumón previo a la pregunta, “¿cuál es tu nombre?”, pero se detuvo en seco y
le miró con una sonrisa en los labios.
-Donghyuck, ¿verdad?
El moreno abrió los ojos
y asintió varias veces.
Tras varios segundos de mirarse fijamente, ambos sonrieron, olvidándose de todo lo que había a su alrededor.
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I N
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Gracias por leer. Hasta la próxima.
(˵ ͡~ ͜ʖ ͡°˵)ノ⌒♡*:・。.
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