CapÃtulo 11
Mitad ángel, mitad humano
Mitad ángel, mitad humano
-¿Y por qué no me dijiste nada antes de
ponerles los anillos? – reclamó Doyoung una vez que Leeteuk le explicó su
teorÃa.
-Porque querÃa que recuperaran sus memorias;
ya no soportaba verlos asà y no sabÃa que, al devolvérselas, sus poderes
también regresaban – justificó el ángel mayor.
-¿Y para qué necesitas a Taeyong? – preguntó
Heechul.
-Es muy bien investigador y podrá averiguar
quién es el hijo mitad ángel, mitad humano – explicó Johnny.
-Entonces, ¿ya puedo regresar a Jeju? –
preguntó Doyoung.
-No aún no – contestó Heechul -Primero
tendrás que explicarle a los chicos demonio la situación.
-¿Qué?
-¿No querÃas ver Haechan? Ésta es tu
oportunidad – dijo Heechul -Deja a Jaehyun solo por un momento; nada va a
pasarle, está bajo nuestra protección – agregó, tratando de convencer al
demonio menor.
-Está bien – bufó Doyoung.
-Supongo que yo tendré que hablar con los
ángeles – murmuró Johnny.
-Asà es – contestó Leeteuk -Quiero que les
pidan que no usen sus poderes para nada, si lo hacen, serán ubicados y llevados
con el gobierno.
-¿Ubicados? ¿No se supone que el Consejo
seguÃa todos sus pasos? – preguntó Doyoung.
-Dejaron de hacerlo apenas unos meses atrás;
no sé si se dieron por vencidos o si el gobierno se entrometió.
-Una pregunta – intervino Heechul -¿Cómo
pretendes hablar con Taeyong, sino puede usar sus poderes?
-Tengo a mi experto en humanos – palmeó el
hombro de Johnny, el cual sonrió con incomodidad.
Johnny y Doyoung regresaron a la tierra,
especÃficamente a Jeju, en donde planearÃan cómo reunirÃan a sus respectivos
seres.
-Creo que la escuela es el mejor lugar para
hacerlo – dijo Johnny.
-¿Otra vez este tipo? – escucharon a sus
espaldas.
Ambos seres voltearon.
-Jae ya habÃa expli— un momento – Doyoung
hizo una pausa, analizando la situación -¿Puedes vernos?
-Obviamente – bufó el chico.
Doyoung miró a Johnny, asustado. Ambos habÃan
olvidado quitarse los anillos, por lo que seguÃan transformados en seres.
-Sé perfectamente bien que tú – Jaehyun
señaló a Johnny -Eres un ángel y tú – señaló a Doyoung -Un demonio.
-¿Cómo sabes eso? – preguntó Johnny.
-Digamos que tengo sangre de ángel – confesó
Jaehyun.
-T-tú padre… ¿quién es? – cuestionó Doyoung,
el cual se habÃa sentado en la cama, tratando de entender lo que estaba pasando.
-Eso no se los puedo decir, ¿creen que me
gustarÃa meterlo en problemas?
-¿Desde cuándo sabes que soy un demonio? –
preguntó Doyoung al borde las lágrimas; se sentÃa terriblemente traicionado.
-Desde la primera noche que estuve contigo,
lo vi en tus ojos.
La habitación se quedó en silencio.
-Sé que están planeando algo – exclamó
Jaehyun, llamando la atención de ambos seres -Y más les vale no meter a mi
familia en nada de eso.
-Tú familia se metió por sà sola – bufó
Doyoung.
-¿Cómo dices? – preguntó Jaehyun, molesto.
-Doyoung, no lo hagas. Vámonos – pidió
Johnny.
El aludido asintió. Ambos chicos caminaron
hacia la salida.
-Doyoung – Jaehyun impidió que el demonio
abandonara la habitación.
-Espero afuera – dijo Johnny.
Jaehyun tomó a Doyoung de las mejillas.
-Lamento lo de hace un rato.
-¿Por qué no me lo dijiste? No tienes idea de
lo mal que me sentÃa por estar mintiéndote.
-Tengo que proteger a mi familia y a ti.
Ellos no pueden saber que estoy con un demonio.
-¿Por qué? – Doyoung trató de usar sus encantos
de demonio y aprovechar la inmadurez de Jaehyun para sacar información.
Jaehyun abrazó fuertemente a Doyoung.
-No quiero que nos separen – murmuró el
menor.
-Contéstame algo – Doyoung rompió el abrazo
-¿Hay más cómo tú?
Jaehyun bajó la mirada.
-SÃ.
Doyoung suspiró.
-Pero no fui yo al que descubrieron, fue otro
– confesó.
Doyoung se acercó a Jaehyun y lo besó.
-Gracias.
-No lastimes a mi familia, por favor –
suspiró el menor.
-No depende de mà – dijo Doyoung para luego
salir de la habitación.
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-¡Doyoung! – Haechan corrió a abrazar
fuertemente a su maestro.
-Hola – respondió el mayor.
-Te extrañé muchÃsimo – decÃa sin soltar al
demonio.
-¿Para qué nos mandaste a llamar? – preguntó
Jeno. Doyoung les habÃa citado en las canchas de la escuela, en donde practican
para los partidos de fútbol.
-Les diré cuando lleguen Winwin y Yuta.
-¿Yuta? ¿También le diste un anillo? –
preguntó Haechan, separándose de Doyoung.
-Heechul me obligó – bufó el mayor.
-No entiendo cómo fue que lo mandaron a la
tierra si él no tiene alma gemela – murmuró Jeno.
-Ya estaba en la tierra cumpliendo un castigo
y cuando les mandaron, él también se vio afectado – explicó Doyoung -¿En dónde
rayos se metieron?
-Yuta, lo siento, pero debes entender que
Taeyong es mi alma gemela.
Las súplicas de WInwin llamaron la atención
de los otros demonios.
-¿Qué está pasando? – preguntó Doyoung.
-Yuta no quiere terminar conmigo – contestó
Winwin, haciendo un puchero inconscientemente
-Tú siempre me gustaste, lo sabÃas muy bien
pero preferiste enredarte con un angelito
– bufó Yuta.
-Oigan, luego discuten; necesito hablar con
ustedes sobre algo urgente – intervino Doyoung.
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-¿Entonces el novio de Doyoung es mitad
ángel, mitad humano? – preguntó Taeyong.
-Asà es.
-Y pensar que en mi vida pasada, Doyoung y yo
tuvimos al— - Taeyong se cubrió la boca y miró a los demás, asustado.
-¿Doyoung y tú? ¿Juntos? – exclamó Johnny.
-Fui algo corto, sin importancia – dijo
Taeyong, muy nervioso.
-Bueno, ¿sobre qué quieres hablarnos? –
interrumpió Renjun, salvando a Taeyong.
Johnny suspiró y les contó todo tal y como
Leeteuk y Heechul le habÃan indicado.
-¿Alguno de ustedes, incluyendo a sus
demonios, ha usado sus poderes por curiosidad?
Los ángeles se miraron entre sà y luego
negaron con la cabeza.
-¿Haechan?
– Johnny miró a Mark.
-Lo detuve a tiempo – justificó el chico.
Johnny asintió.
-Ya terminé con ellos – habló Doyoung,
ingresando al salón en donde Johnny habÃa citado a los ángeles -Ugh, no sabÃa
que ese estaba aquà – bufó Doyoung,
refiriéndose
a Taeyong.
-Obviamente tenÃa que estar aquÃ, son un
ángel – contestó Taeyong.
-Fueron novios – murmuró Haechan en el oÃdo
de Mark quien estaba bastante desubicado.
-¿Qué?
-Shhhh. Doyoung me pidió que no se lo
contaran a nadie, pero eres mi novio y mereces saberlo – le guiñó un ojo al
mayor.
-Oigan, ¿y Yuta? – preguntó Winwin.
-Es verdad, venÃa con nosotros – agregó
Doyoung.
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-¡¿A dónde me llevan?! ¡¿Quiénes son
ustedes?!
-Oiga, Lee So Man, ¿cómo calla a un ángel?
-No es un ángel, es un demonio.
Continuará…
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