24 de octubre de 2017

Touch 2 - Capítulo 12

Capítulo 12
Vidas pasadas


-Se lo llevaron, estoy seguro – exclamó Doyoung.

-¿Quién se lo llevó? – preguntó Winwin.

-El gobierno.

-¡Claro! Seguramente quiso abrir un portal o algo y ahí fue cuando los descubrieron – murmuró Taeyong.

-Pero hace apenas unos minutos estaba con nosotros, ¿cómo fue que se lo llevaron tan rápido? – exclamó Winwin, caminando de un lado a otro.

-Nos están siguiendo, es obvio – dijo Taeyong.

-Johnny, necesitamos ir con Heechul y Leeteuk; ellos deben saber la ubicación del gobierno – dijo Doyoung.

-Taeyong, tú vienes con nosotros – indicó Johnny.

-¿Ah?

-Los jefes te necesitan – agregó el ángel más alto.

-P-pero—

-Ya vámonos – apuró Doyoung.

-No – dijo Taeyong con voz firme -Primero tengo que despedirme de Winwin.

-Regresarás en unos días, no es para tanto – regañó Doyoung.

Taeyong le ignoró. Caminó hacia su novio y lo abrazó fuertemente.

-Cuídate mucho, te estaré vigilando – dijo en el oído de Winwin.

-Suerte – Winwin le besó suavemente.

-Nada de usar sus poderes, ¿quedó claro? – advirtió Doyoung.

Los chicos dijeron “sí” en unísono. Los tres mayores salieron de la escuela; una vez que estuvieron lo suficientemente lejos, Doyoung abrió un portal hacia el infierno.

-Un momento, ¿por qué un portal negro? – preguntó Taeyong.

-Porque sí – respondió Doyoung, empujándolo hacia aquel hoyo negro.

-No puedo creer que hayan sido novios – murmuró Johnny con tono de burla.

-¡Nunca lo fuimos! – exclamó Doyoung, entrando al portal.









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-Oigan, ¿les parece si vamos a comer algo? – preguntó Renjun, tratando de destensar el ambiente.

Los jóvenes aceptaron la propuesta. Fueron a comer al McDonald’s más cercano que encontraron.

-Oye, Haechan – Winwin llamó al menor, el cual burlaba a Mark por haberse echado un poco de refresco en la camisa.

-¿Qué pasa?

-¿Sabes si Doyoung y Taeyong se conocen de alguna parte? Taeyong nunca me habló de él.

Haechan y miró a los demás, quienes le observaban con curiosidad.

-No lo escuchaste de mí, ¿ok? – aclaró Haechan.

-Lo prometo.

-Bien – Haechan hizo una pausa -Tu novio y mi maestro tuvieron algo en su vida pasada.

-¿Algo como…? – preguntó Jeno.

-No fueron novios pero sí tuvieron algo.

-Me dijiste que sí fueron – interrumpió Mark.

-No sabía qué nombre ponerle – justificó el moreno.

-¿Y por qué se odian tanto? ¿No se supone que deben guardarse cariño? – preguntó Winwin.

-Ok, les contaré la historia – Haechan miró hacia su alrededor, el lugar estaba a rebosar pero la mesa en la cual estaban sentados, se encontraba bastante alejada de los juegos infantiles y el bullicio de la gente.

-¿No crees que Doyoung podría molestarse? – cuestionó Mark.

-¿Por qué? De todos modos Winwin le iba a preguntar a Taeyong.

El aludido asintió. Haechan aclaró la garganta y se acomodó mejor en su asiento.

-Doyoung fue una especie de príncipe en su vida pasada; su familia tenía mucho dinero. Taeyong, por otro lado, era dueño y actor de un teatro al que los padres de Doyoung iban todos los fines de semana. Una noche, Taeyong hizo una parodia de las familias poderosas de la ciudad, los padres de Doyoung amaron tanto la obra que fueron a felicitar a Taeyong, luego le preguntaron si podría darle clases de actuación a Doyoung, Taeyong obviamente aceptó pues le habían ofrecido mucho dinero. Doyoung odiaba el teatro, sólo iba porque sus padres le obligaban, así que ya se imaginarán…

Haechan hizo una pausa para beber un poco de su refresco.

-Supongo que Taeyong habrá vivido un infierno – murmuró Winwin.

-Sí y eso mismo creo que le llevó a sentirse atraído por Doyoung—

-Un momento, Taeyong no es así – Winwin interrumpió al moreno.

-Yo sólo estoy contando lo que Doyoung me dijo – exclamó Haechan.

-A lo mejor y fue al revés, Doyoung comenzó a sentirse atraído por Taeyong – dijo Jeno.

-Bueno, el punto es que se atraían y luego comenzaron un romance a escondidas de los padres de Doyoung. Estuvieron así por mucho tiempo.

-¿Eso es todo? – preguntó Jeno.

Haechan asintió.

-¿Por qué se odian entonces? – preguntó Winwin.

-Porque Taeyong le dedicó muchas obras y poemas, además de que le entregó su corazón y Doyoung terminó casándose con una mujer para conservar su posición y apellido; Taeyong no aceptó ser el amante y Doyoung terminó todo contacto con él… para siempre – dijo Renjun, el cual había permanecido callado y desinteresado durante la historia.

-¿Sabías de ellos? – preguntó Mark.

-Taeyong es mi maestro y cuando supo que Doyoung era maestro de Haechan, me contó la historia.

-Pobre mi Tae – exclamó Winwin -Al menos Doyoung no era su alma gemela.









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-Señor Lee, ya encerramos al demonio, ¿ahora qué sigue?

-Esperamos a que vengan a rescatarlo.

-Papá.

-Jaehyun, ¿qué haces aquí?

-Escuché que tenían encerrado a un demonio, ¿cómo se llama?

-¿Por qué tanto interés?

-Sólo quiero saber – Jaehyun rogaba porque no se tratara de Doyoung -¿Qué harán con él?

-Se̱or, el demonio no tiene alma gemela Рdijo una mujer.

Jaehyun se alarmó aún más.

-No nos sirve – exclamó el padre de Jaehyun.

-¿Qué hacemos?

-Bañarlo con agua bendita.

-¡¿Qué?! No, papá, no lo hagas.

-Jaehyun, ¿qué te pasa? ¿Desde cuándo te interesa tanto la vida de un demonio?

-Es que… tu plan, ¿no crees que es demasiado descabellado?

-No es mi plan, sólo estoy ayudando a YG. Ya sabes que el gobierno secuestró a su hijo.

-Pero si el demonio no tiene alma gemela, ¿por qué no dejarlo ir?

-Ya nos vio; sólo los demonios pueden borrarle la memoria a otros demonios.

Jaehyun estaba desesperado.

-¡Señor! El demonio escapó.

-¿Cómo que escapó?

So Man fue con los guardias, Jaehyun se recargó en la pared; no sabía si sentirse preocupado o aliviado.







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-¡Eres un idiota! ¿Cómo se te ocurre abrir un portal cuando les dije que estaba prohibido hacerlo? – reclamó Heechul, una vez que Yuta estuvo en el infierno.

-¡Estaba molesto!

-¿Molesto?

-Sí, porque éste – Yuta señaló a Taeyong -Apartó a Winwin de mi lado.

-No, Winwin y Taeyong son almas gemelas, eso es algo que no puedes separar – aclaró Heechul.

-¡Cómo sea! Fue un impulso.

-Un impulso que casi nos cuesta la vida – reclamó Doyoung.

-Yo no pedí que me rescataran.

-Les dije que debimos dejarlo ahí – dijo Doyoung.

-Insensible, como siempre – murmuró Taeyong. Doyoung le lanzó una mirada cargada de odio.

Johnny comenzó a reír. De pronto, un portal se abrió; todos los presenten quedaron atónitos.

-¿Qué haces aquí? – preguntó Doyoung, sin salir de su asombro, pero no obtuvo respuesta pues los labios del recién llegado se estrellaron contra los suyos.





Continuará…

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