10 de enero de 2018

Craving - Capítulo 4

4.


-¡No entiendo por qué no lo matas! – gritó su novia al borde la histeria.

-Tú te metiste con él, ahora aguántate.

-¿Tanto te gustó cogértelo?

Taeyong no pudo ocultar su sorpresa.

-Olvidaste apagar la cámara de esa habitación.

El pelinegro no dijo nada.

-¡Responde! ¿Tan bien te lo hizo? – preguntó con lágrimas en los ojos la chica.

-Princesa, escucha— - se acercó a ella con intenciones de tomarla de los hombros, pero la chica se alejó.

-¡No! ¡No escucharé nada! Mi único error fue acostarme con él pero tú… tú— te gusta, ¿verdad?

Taeyong desvió la mirada.

-¡Te gusta! ¡Es por eso que no lo matas! – comenzó a golpearle el pecho.

-¡Basta! – le dio una cachetada -No tienes derecho a hablarme así, olvidas tu lugar, olvidas que te salvé la vida. Si no fuera por mí, estarías en una fosa pudriéndote mientras otras personas viven felices con tus órganos por dentro.

La chica no dijo nada sólo lloraba amargamente.

-Doyoung no es más que un juguete para mí, no siento ni la más mínima compasión por él. Que te quede claro.

-¿Entonces por qué ya no me tocas?

Taeyong lanzó un suspiró y rodó los ojos.

-Estaba en una silla de ruedas, por si lo olvidas. No podía hacer esfuerzos.

-Yo pude haber hecho todo.

-Si vuelves a tocar el tema, te sacaré para siempre de la mansión y de mi vida.

La chica le miró asustada.

-¿Está claro? – preguntó.

-Sí – contestó entre sollozos.

-Bien – se acercó para besarla.

Y los deseos de la chica fueron concebidos. Taeyong la poseyó hasta el amanecer.







🌹







[Horas después]

-¿Qué pasa, Johnny? – preguntó Taeyong algo adormilado.

-Su madre… jefe.

-¿Qué? ¿Qué tiene?

-Está encerrada con Doyoung. Apagó la cámara y se niega a abrir.

Taeyong ordenó a sus guaruras tumbar la puerta. Doyoung estaba inconsciente y amarrado a la silla.

-¿Qué hiciste, mamá? – exclamó Taeyong acercándose al menor.

-Sólo está anestesiado – contestó la mujer -Escucha, un cliente necesita un riñón y él fue el primero en el que pensé.

-Pero es mío.

Los guaruras y la madre de Taeyong quedaron sorprendidos.

-Puedo conseguirte uno, sólo tenías que decírmelo – agregó Taeyong.

La mujer suspiró con pesadez. Los guardias abandonaron la habitación a petición de la señora.

-Hijo, no te obsesiones con ese muchacho.

-No lo estoy – contestó con el ceño fruncido.

-No quieres que nadie lo toque pero tampoco quieres matarlo. No simpatizaré con tu novia pero puedo ver lo mucho que está afectando su relación.

-Ya arreglé eso con ella.

-Entonces deshazte de él.

La señora salió de la habitación, Taeyong quedó pensativo durante un par de minutos; Doyoung comenzó a despertar.

-Tu madre… sí que da miedo – exclamó tras reconocer la silueta de Taeyong -Oye, ¿qué te pasa?
Taeyong se volteó y se acercó a él.

-¿Cuánto estaría dispuesta tu familia a pagar por tu rescate?

Doyoung quedó perplejo.

-¿Me dejarás ir? – levantó una ceja.

-Si la cantidad me convence, sí.

-¿Qué te hizo cambiar de opinión?

-¡¿Acaso importa?!

Doyoung dio un respingo ante el grito de Taeyong.

-Contacta a mi padre – indicó Doyoung.

Taeyong asintió.

-¿Qué? – preguntó Doyoung ya que Taeyong no le quitaba la mirada de encima.

El pelinegro lo besó, Doyoung no correspondió al principio pero después se dejó llevar. El también deseaba ese momento.







🌹







-Señora, ¿ha visto a Taeyong? – preguntó la novia de éste cuando se topó con la madre de Taeyong en la sala de la mansión.

-¿No regresó a su habitación? – preguntó la señora.

-No – respondió la chica.

La señora soltó un bufido.

-Acompáñame – le dijo a la joven.

Ambas caminaron hacia la sala de seguridad en donde tenían los monitores que transmitían lo que grababan las cámaras. La señora le pidió al chico que trabajaba ahí que le reconectara la cámara de la habitación en la que tenían encerrado a Doyoung.

-¿Segura, señora? – preguntó el chico.

-¡Sí! ¡Hazlo rápido!

El muchacho asintió.

-¡Maldita sea! – exclamó la novia de Taeyong tras ver lo que pasaba en aquella habitación.

La madre del pelinegro apartó la mirada del monitor.



Continuará…

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