5.
-Apágalo – pidió la señora.
-¡Voy a matar a Doyoung! – gritó la joven caminando hacia la
salida del cuarto.
-No – la madre de Taeyong le detuvo -Tú trajiste a ese chico a
su vida, así que ahora te aguantas – dijo la señora.
-¿Acaso no vio lo que estaban haciendo? ¡Doyoung estaba sobre
Taeyong! Esa… esa posición es su favorita – murmuró la joven comenzando a
llorar.
-Si Taeyong te deja, lo tendrás bien merecido – dijo la señora,
soltando la muñeca de la chica para después abandonar la habitación.
🌹
Taeyong golpeaba con fuerza contra el cuerpo de Doyoung, quien
estaba más que envuelto en sudor y placer; se había entregado por completo a su
captor.
Apenas ambos terminaron, Taeyong comenzó a vestirse.
-Dale el número de tu padre a Johnny – ordenó.
Doyoung asintió.
Cuando Taeyong abrió la puerta, lo primero que vio fue el
rostro empapado de lágrimas de su novia.
-¿Qué te pasa? – le preguntó.
La chica le dio una fuerte cachetada.
-¡¿No que no sentías nada por él?!
Taeyong tomó aire, la tomó fuertemente del brazo y la alejó de
ahí.
-Bien, si tanto quieres oírlo – hizo una pausa -Es verdad.
Doyoung me gusta, por eso no lo he matado, ¿contenta?
La chica parpadeó un par de veces.
-Y déjame decirte algo – se acercó a su oído -Lo hace mejor que
tú – le palmeó el hombro y retomó su caminar.
-¡Me las vas a pagar Kim Taeyong!
-Pobre de ti que le toques un solo cabello – respondió el
aludido.
🌹
[Horas
después]
La novia de Taeyong había aprovechado que éste dormía para
escabullirse por la mansión hasta llegar a la habitación en la que Doyoung se
encontraba.
El chico también dormía así que rápidamente caminó
sigilosamente hacia él y se sentó en la cama; comenzó a acariciarle suavemente
el rostro. Doyoung empezó a moverse.
-Despierta – susurró en su oído.
Doyoung se incorporó de golpe en la cama. Encendió la lámpara
que estaba en el buró junto a la cama.
-¿Qué haces aquí? – preguntó asustado.
La chica sonrió enormemente, se levantó de la cama, dio unos
pasos hacia atrás y abrió la bata de dormir que tenía puesta, revelando su
desnudo cuerpo.
-¿Qué te parece si repetimos lo de aquella noche en el auto de
Taeyong?
Tras hacer aquella pregunta, la chica se retiró la bata de
dormir por completo y comenzó a caminar hacia Doyoung quien se levantó de la
cama y se pegó en una de las esquinas de la habitación.
-No deberías estar aquí – dijo Doyoung.
La chica rodó los ojos y lanzó un suspiro.
-Veo que ahora prefieres los penes.
Doyoung no dijo nada.
-¡En especial el de Taeyong! – levantó la voz, provocando que
Doyoung brincara del susto –Escucha, Taeyong es lo único bueno que me ha pasado
en la vida y no permitiré que me lo quites.
-¿Quitártelo? Como si quisiera hacerlo.
La chica se dio la media vuelta y recogió la bata de dormir.
-¡Le gustas, él mismo me lo dijo! – dijo mientras se vestía.
Doyoung abrió los ojos en demasía.
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Taeyong había notado la ausencia de su novia; no necesitó
pensar mucho en dónde se encontraba.
-¡Le
gustas, él mismo me lo dijo!
Tras escuchar aquellas palabras y ver la reacción de Doyoung,
una enorme sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro. Su novia abandonó la
habitación completamente furiosa.
Más que veloz, abandonó el cuarto de seguridad y regresó a su
habitación para que la chica no sospechara.
Una vez que estuvo acomodado en la cama, escuchó cómo la puerta
del cuarto se abría con fuerza y golpeaba la pared.
-Lo odio, lo odio tanto – murmuraba la chica.
-¿En dónde estabas? – preguntó Taeyong, sin encender la luz.
-Salí por un poco de aire fresco – respondió la joven.
-Mañana hablaré con un cliente, quiero que me acompañes.
-¡Claro! – la voz de la chica cambió rápidamente y brincó hacia
la cama, Taeyong la recibió en sus brazos y luego de haber tenido relaciones,
ambos cayeron dormidos.
🌹
-Tú novia vino a verme – dijo Doyoung mientras desayunaba.
-Lo sé, lo vi – respondió Taeyong mirando por la única ventana
que había en la habitación; esta daba hacia el patio trasero de la mansión.
-¿Es verdad lo que dijo? – preguntó Doyoung.
Taeyong se volteó y sonrió.
-¿Harás algo al respecto? – cuestionó.
Doyoung negó con la cabeza; no sabía qué responder.
-Hoy hablaré con tu padre, por teléfono obviamente.
-¿En serio? – la voz de Doyoung reflejaba alegría.
-Sí. Lo haré cuando regrese de ver a un cliente; necesitaré de
tu colaboración.
Doyoung asintió con la cabeza. Taeyong se acercó a él y lo besó
posesivamente.
-Y sí, es verdad. Me gustas – susurró sobre sus labios tras
terminar de besarlo.
Doyoung no pudo articular palabra. Taeyong abandonó la
habitación.
🌹
[Días
después]
Era el día en el que Doyoung sería finalmente liberado. Su
padre había pagado la cantidad pedida por Taeyong, así que sólo esperaban a que
llegara la hora en la que Doyoung regresara a su hogar.
-¡Ah! ¡Más! ¡Más rápido! – pedía Doyoung a gritos.
Taeyong se encontraba sobre su cuerpo, embistiendo con fuerza.
-Mierda – exclamó el pelinegro, terminando en el interior de
Doyoung, se recostó a su lado para regular su respiración -Espero que cumplas
con lo acordado – advirtió Taeyong.
-No te preocupes por eso – contestó Doyoung, limpiando su
entrepierna.
-Date un baño, vendré por ti en dos horas – dijo Taeyong una
vez que estuvo vestido.
Doyoung asintió.
🌹
Doyoung al fin se encontraba en su hogar.
Luego de haber abrazado, besado y platicado con sus familiares,
fue darse un baño para deshacerse del olor al jabón y shampoo barato con el que
estuvo bañándose durante todo el tiempo de su captura.
Mientras lo hacía, recordaba todo lo vivido, en especial el
sexo pues Taeyong le había dado más placer que cualquier otra mujer en su vida.
Inconscientemente llevó una mano hacia su miembro y comenzó a frotarlo
suavemente.
-Doyoung, ¿todo bien? – la voz de su padre desde el otro lado
de la puerta, interrumpió su momento.
-Sí, papá, todo bien –respondió.
-No tardes mucho, la cena está servida.
Escuchó los pasos de su padre alejarse; sin embargo, había
perdido la concentración así que terminó de ducharse rápidamente. Su familia
esperaba a por él en el comedor, su secuestro se había hecho público pero
debido a que su padre era político, no había recibido mucho apoyo ya que la
gente lo había etiquetado como un “ajuste de cuentas”.
🌹
[Meses
después]
Doyoung y Taeyong habían comenzado una relación a escondidas.
Taeyong había terminado con su novia poco después de que Doyoung fuera liberado.
Ambos se reunían luego de que Doyoung terminara con su jornada
escolar. Sus padres no sospechaban nada pues Doyoung siempre había sido muy
independiente.
Doyoung estaba en la cafetería en la que trabajaba Taeil. Le
acababa de contar sobre su “relación secreta y peligrosa”, pero había omitido
decirle que él fue quien le secuestró; de hecho nadie lo sabía, había inventado
que la mayor parte del tiempo estuvo con los ojos vendados y que no podría
reconocer a su secuestrador.
-¡¿QUÉ?! ¿Taeyong? – exclamó Taeil.
-Increíble, ¿no?
-¿Y qué pasó con su novia? Pensé que morías por ella.
-Supongo que Taeyong me hizo cambiar de parecer.
-Pero, ¿cómo es que llegaron a tener esta relación? Hay muchas
cosas que me confunden – dijo el mayor.
Doyoung iba a responder cuando un claxon sonó y una camioneta
negra se estacionó en la puerta.
-Me tengo que ir. Te explico luego.
Taeil no era nada tonto, sabía perfectamente que ese tipo de
camioneta era comúnmente usada por traficantes; quedó boquiabierto cuando vio
quién iba a bordo: Taeyong.
Rápidamente juntó todas las piezas de aquel rompecabezas mental
que estuvo armando desde que Doyoung fue secuestrado. Su principal sospechoso
había sido Taeyong y con lo que acababa de pasar su hipótesis había sido
confirmada.
-Doyoung y Taeyong son más parecidos de lo que imaginan –
suspiró Taeil para después regresar a trabajar.
f i n
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