29 de diciembre de 2019

Dynamite: Flammable - Capítulo 3



Capítulo 3: Tómalo o déjalo


-¡¿Por qué no contestas mis llamadas?! ¡¿Tan bien te la pasas con esa zorra?! ¡¿Qué acaso te da más placer que yo?! – gritaba histérica la mujer mientras sacudía a Lucas.

-Basta, Hyoyeon - soltó bruscamente los brazos de la chica.

-¡Respóndeme, maldita sea! Si no lo haces, juro que—

-¿Le dirás a tu esposo? Hazlo, veamos a quién le va peor.

-¿Todo bien? – era el padre de Jungwoo.

-Buenos días, suegro.

-Buenos días, Lucas. Princesa, ¿estás bien? ¿Por qué lloras?

-Necesito un momento – la mujer salió de la sala de juntas.

-¿Qué le pasó?

-No sé, señor. Cuando entré a la sala ya estaba así, le estaba preguntando qué le había ocurrido y en eso llegó usted – explicó Lucas.

-Ya veo. Iré a verla – palmeó el hombro del chico.

A los pocos segundos, Jungwoo ingresó a la sala. Lucas soltó su celular apenas lo vio. El mayor iba a salir, pero Lucas se adelantó y cerró la puerta.

-Necesitamos hablar.

-No, no hay nada de qué hablar. Hoy mismo le diré a mi papá que lo de nosotros es falso. Estoy harto.

-¿Estás seguro de que es falso? – susurró en la nuca del más bajo.

La piel de Jungwoo se erizó apenas sintió aquel cálido aliento.

-Seguro.

-Me atraes, lo sabes – lentamente rodeó con sus brazos la cintura de Jungwoo -Y sé que yo a ti, ¿por qué lo sigues negando? ¿tanto miedo me tienes?

-No te tengo miedo, simplemente no quiero nada contigo.

-Pero yo sí – lo presionó contra la puerta de la sala de juntas -Déjame mostrarte lo que es placer de verdad. Lo que es estar con alguien como yo – bajó su mano hacia la entrepierna de Jungwoo, desabrochándole el pantalón.

-N-no…

-¿Ves? Ya estás duro – comenzó a acariciar su miembro.

-Lucas… basta…

El moreno lamía con suavidad la oreja izquierda del otro, mientras que con su mano derecha se dedicaba a masturbarlo.

-H-hay cámaras aquí…

-Claro que no, ¿sabes cuántas veces me cogí a tu madrastra en la mesa?

Con esas palabras, Jungwoo se tensó y comenzó a alejar a Lucas de su cuerpo, pero el moreno era bastante hábil y lo impidió.

-No te pongas celoso.

Jungwoo cerró sus manos hasta hacerlas puños, estaba por terminar. Lucas lo sabía, así que con fuerza lo tomó de la barbilla y lo besó. El mayor correspondió.

-Ahora… necesito que me regreses el favor – dijo Lucas mientras caminaba hacia la mesa por un pañuelo desechable para limpiarse la mano.

-Ni lo pienses – bufó Jungwoo abrochándose los pantalones.

Lucas chasqueó la lengua y aprovechó la distracción del otro para jalarlo de la muñeca y acercarlo a su cuerpo.

-¿Me dejarás así?

-Sí.

-Yo s̩ que no, mueres por com̩rmela Рsus manos viajaron hacia el trasero del otro, masajeando sus gl̼teos.

Jungwoo tomó aire y suspiró.

-Esta noche, en mi departamento.

-¿Hablas en serio?

-Tómalo o déjalo. Espero que con eso me dejes en paz.

-Depende.

-¿De qué?

-De si me haces llegar al orgasmo. Tu madrastra es buena, pero ¿qué tal tú?

Jungwoo estuvo a punto de darle una cachetada, pero Lucas lo impidió.

-Te veo a las 12 – le dijo Lucas al oído para después soltarlo y salir de la sala de juntas, pues había escuchado voces afuera y eso sólo significaba que los tiburones de la empresa estaban a punto de ingresar.

Apenas salió, su mirada chocó con la de Hyoyeon. Se veía despampanante colgada del brazo de su esposo. Lucas le sonrió tanto a ella como a su suegro.

-Amor, ahora regreso – dijo la mujer.

-Claro, preciosa. No llegues tarde a la junta.

-No, mi amor.







💘







La puerta del baño de la oficina del padre de Jungwoo chocó con fuerza contra la pared, ingresando tras esta una pareja que se comía a besos sin parar. La chica se encontraba con el vestido levantado, mientras el chico con los pantalones y la ropa interior a medio bajar.

-Ah… Lucas… más… más fuerte.

-Hambrienta, como siempre.

-Me vuelves loca, maldito.

-Y tú a mí – la embistió con más fuerza hasta venirse.

Ambos prosiguieron a arreglar sus ropas.

-¿Cómo va todo?

-Jungwoo aceptó.

-Lo sabía, es una zorra. Dime que ya tienes todo listo.

-Por supuesto. El chico ya aceptó y tengo las cámaras instaladas y todo. Gracias por decirme en dónde estaba la llave de repuesto.

-De nada.

-Más de la mitad de la empresa será nuestra más pronto de lo que imaginas – besó la frente de la mujer.

-Así es – sonrió con malicia -Bueno, iré a la junta, que si no van a sospechar.







💘







-¿Hola?


-Se cancela el plan.


-¿Qué? ¿En serio?


-Sí. Dejaré que te quedes con el dinero siempre y cuando no le digas a Hyoyeon.


-Trato hecho. Demonios, sí quería cogérmelo.


-Lo haré yo de tu parte.


El chico del otro lado de la línea soltó una carcajada.


-Eres un hijo de puta. Que lo disfrutes.


-Thanks, man.


La llamada finalizó.



Continuará…

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