Cap铆tulo 3: Veneno
Taeyong
hab铆a despertado, a煤n estaba delicado, pero al menos ya se encontraba fuera de
peligro.
-Lo
siento, de verdad. No quer铆a meterte en esto – dijo Doyoung.
-Me lo
advertiste y no hice caso. El 煤nico culpable soy yo – respondi贸 con dificultad
Taeyong.
Ambos se
miraron fijamente, Doyoung fue acortando la distancia, pero…
-Doyoung.
Aquella
voz hizo que el aludido se separaba r谩pidamente.
-Jefe –
exclamaron ambos.
-Necesito
hablar contigo – indic贸 Yunho.
Doyoung
sali贸 de la habitaci贸n.
-D铆game.
-La junta
directiva ha decidido reubicar a Taeyong.
-¿Qu茅?
-No
quieren arriesgar a un elemento tan h谩bil como 茅l.
-¿Es esa
la 煤nica raz贸n o es porque—?
-Es mejor
que lo escuches de m铆 antes que de ellos. Partir谩 ma帽ana – le palme贸 el hombro
izquierdo y emprendi贸 su camino hacia la salida.
-Pero a煤n
est谩 d茅bil.
-No hay
nada que puedas hacer, hijo.
Doyoung no
pudo m谩s y cay贸 sentado en aquella banca. Se sent铆a perdido, la investigaci贸n
se estaba enfriando; ninguno de los capturados quer铆a revelar informaci贸n, a
pesar de las crueles torturas a las que los hab铆a sometido. Sus pensamientos fueron
interrumpidos por el timbre de su celular.
-Jefe, tenemos un problema.
-¿Qu茅
pasa?
-Black Mamba escap贸.
Y luego de
aquella llamada, Doyoung vio todo en c谩mara lenta.
Un sujeto
ingres贸 al piso del hospital con un arma en las manos. Los elementos del Centro
lograron detenerlo antes de que ingresara a la habitaci贸n de Taeyong; sin
embargo, hubo dos que salieron heridos y ahora eran auxiliados por personal
m茅dico.
-Jefe…
Jefe… ¡JEFE!
Apenas
Doyoung reaccion贸, fue corriendo hacia afuera del hospital, en donde le
esperaba una camioneta para llevarlo al Centro.
-No hay
pistas, no hay grabaciones. ¡NADA! ¿Qu茅 acaso son una bola de in煤tiles o qu茅?
¿C贸mo es posible que siendo el Centro de Inteligencia no pudieran evitar un
hackeo? – rega帽aba Doyoung al equipo de seguridad.
-Jefe,
estos tipos saben lo que hace—
-Y al
parecer, ustedes no. Imb茅ciles.
Doyoung
sali贸 furioso del cuarto de seguridad. Regresar铆a al hospital para pasar la
noche vigilando a Taeyong; ser铆an sus 煤ltimas horas con 茅l.
༺♡༻
Doyoung
comenz贸 a sentir los p谩rpados pesados.
-Ahora
regreso, voy por un caf茅 – susurr贸 en el rostro de Taeyong, el cual dorm铆a
pl谩cidamente.
Mientras
serv铆a su caf茅, Doyoung se percat贸 de un extra帽o sujeto vestido de negro, el
cual estaba de pie cerca de las escaleras. Doyoung choc贸 miradas con 茅l y este
baj贸 las escaleras a toda prisa; Doyoung desenfund贸 su arma y se dispuso a
seguirlo. De pronto, alguien le empuj贸, provocando que cayera por las
escaleras; mientras intentaba incorporarse, recibi贸 una patada en la mano,
haciendo que suelte el arma, luego sinti贸 que le tomaron con fuerza de la
camisa para despu茅s ser estampado contra la pared.
-Black
Mamba – exclam贸 con dificultad.
El aludido
no dijo nada, s贸lo se baj贸 el cubrebocas y sin m谩s lo bes贸. Doyoung no abr铆a la
boca, por lo que Jaehyun opt贸 por taparle la nariz, dejando al otro sin
escapatoria. Doyoung sinti贸 la lengua del chico ingresar a su boca junto con
algo extra帽o, pero no tuvo tiempo de percatarse pues inconscientemente termin贸
tragando aquello.
-¿Q-qu茅
hiciste? – pregunt贸 asustado.
-Te acabo
de pasar una c谩psula con una toxina. No imagin茅 que fueras tan est煤pido como
para tragarla.
Doyoung
palideci贸.
-Si
quieres el ant铆doto, tendr谩s que soltar a mis chicos y desistir de esta
persecuci贸n sin sentido.
Los
inesperados pasos y murmullos de algunas personas interrumpieron el momento,
por lo que Jaehyun se volvi贸 a poner el cubrebocas y escap贸 de ah铆.
Doyoung
entr贸 en desesperaci贸n y corri贸 al ba帽o a vomitar, pero no logr贸 expulsar la
c谩psula.
-¡Maldita
sea! – golpe贸 con fuerza la pared del cub铆culo del ba帽o.
Nunca se
hab铆a sentido tan impotente.
༺♡༻
Doyoung no
le hab铆a dicho a nadie sobre lo sucedido; sin embargo, hab铆a notado ciertos
cambios en su cuerpo, ten铆a sudoraci贸n intensa, palpitaciones, mareos, las
manos le temblaban, casi no com铆a ni dorm铆a. Estaba negado a hacerse un examen
para averiguar si en verdad lo hab铆an envenenado. Tem铆a por su familia, por su
hija.
-Jefe,
¿por qu茅 no se va a descansar? Lleva varios d铆as aqu铆 – pregunt贸 su asistente.
-Es
verdad, est谩s muy p谩lido.
-J-jefe
Yuhno – todos los presentes saludaron con una reverencia.
-Estoy
bien – contest贸 Doyoung.
-Es una
orden. T贸mate el fin de semana.
-Pero—
-Nada de
peros. T煤 – habl贸 al asistente de Doyoung -Ve que lo lleven a casa.
-S铆,
se帽or.
Apenas
lleg贸 a su departamento, Doyoung prepar贸 la tina y se meti贸. Perdi贸 la cuenta
del tiempo que llevaba ah铆. Su piel comenzaba a arrugarse, pero poco le
importaba.
-Si tan
s贸lo hubiera dicho que no a todo esto… - susurr贸 para s铆 mismo.
Un fuerte
ruido interrumpi贸 sus pensamientos, provocando que saliera r谩pidamente de la
tina. Se puso la bata de ba帽o, tom贸 su arma y se dirigi贸 hacia la sala.
-Hola.
Doyoung no
pudo evitar dar un brinco cuando vio a Jaehyun sentado en uno de los sillones.
-Lamento
haber roto el cenicero, pero ver谩s, no me trae buenos recuerdos – sonri贸 el
menor.
-No puedo
soltarlos. Me despedir铆an.
-As铆 que…
lo has estado pensando.
-S贸lo dame
una ubicaci贸n y ya.
-Las manos
temblorosas… con que s铆 sirve – murmur贸 tras notar c贸mo se sacud铆a el arma
entre las manos de Doyoung. Se puso de pie y camin贸 hacia 茅l.
-Al茅jate o
disparo.
El aludido
hizo caso omiso.
Doyoung
comenz贸 a sentirse mareado. Jaehyun aprovech贸 esto para tomarlo de la cintura y
acercarlo a su cuerpo.
-Tenaz y
orgulloso, pero d茅bil.
Jaehyun lo
bes贸 con hambre hasta lograr quitarle el arma y lanzarla al suelo.
-D-d茅jame.
-Niega que
no lo quieres tanto como yo – susurr贸 en su o铆do, para despu茅s subirlo a la
mesa en donde se encontraba la televisi贸n.
-No –
contest贸 Doyoung.
Pero a
pesar de aquella negativa, ambos terminaron desnud谩ndose con desesperaci贸n a la
vez que se dirig铆an hacia el sill贸n m谩s grande.
-Quiero
ver c贸mo te derrites en mis brazos – dec铆a mientras depositaba besos en su
pecho.
-Jae—ah –
jade贸 Doyoung cuando sinti贸 c贸mo la boca del menor envolv铆a su miembro.
Jaehyun
subi贸 la mirada, encontr谩ndose al mayor con los ojos cerrados y mordi茅ndose los
labios.
-Nada de
venirse… a煤n – dijo sobre sus labios. Tom贸 un poco de la crema para manos que
estaba sobre la mesa de centro.
-N-no…
s谩calos – pidi贸 cuando sinti贸 los dedos de Jaehyun abri茅ndose paso en su
interior -Se siente asque— - Doyoung cubri贸 su boca con ambas manos.
Jaehyun
sonri贸 enormemente.
-Esto –
volvi贸 a tocar aquel punto -Es lo que te har谩 gritar de placer, ¿o acaso ya lo
olvidaste?
El menor
no le dio tiempo de contestar, se lanz贸 a sus labios, los cuales bes贸 con
lujuria y pasi贸n.
Doyoung
estaba sorprendido de c贸mo un chico tan joven pod铆a darle tanto placer; sab铆a
d贸nde tocar, el ritmo adecuado… era demasiado para su gusto. Enterr贸 las u帽as
en aquella sudorosa y marcada espalda, dejando que el orgasmo invadiera su ser.
Llevaba mucho tiempo sin tener sexo.
Jaehyun
esper贸 a que Doyoung se durmiera y cuando lo hizo, se acerc贸 a su o铆do derecho.
-Eres mi
presa favorita, Doyoung – murmur贸 -Desde que te vi, jur茅 que te har铆a m铆o sin
importar que fueras el enemigo – dicho esto, le bes贸 el cuello y sali贸
cuidadosamente del departamento.
Continuar谩…
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