28 de noviembre de 2020

Black Mamba - Capítulo 6 (final)

 


La mordedura de la mamba negra es conocida por los locales de Sudáfrica como el "beso de la muerte". Una sola picadura puede suministrar suficiente veneno neurotóxico como para matar a 15 hombres adultos.

 

 

Capítulo 6: El beso de la muerte (final)

 

“Ante todo pronóstico, el Centro de Inteligencia de Corea ha publicado esta mañana un comunicado donde anuncia de manera oficial la suspensión de la persecución a Black Mamba; declaró que no se seguirá con la investigación, ya que no hay pruebas para demostrar su responsabilidad en el saqueo del Banco de Corea.

Por otro lado, recalcó que se continuará investigando al grupo Dendroaspis (Mambas) hasta dar con el verdadero responsable.

Finalmente, el dinero robado en el saqueo, será tomado del Fondo de Ahorros y reembolsado a los afectados.”

 

 

Jaehyun no podía creer lo que había escuchado.

 

¿Cómo que ya no seguirán tras él?

¿Acaso era todo parte de un plan para atraparlo desprevenido?

¿Qué estaba pasando?

 

Pagó lo consumido en aquella cafetería de paso y abandonó el lugar. Caminó hacia su auto. Llevaba tiempo planeando desaparecer hasta que todo se calmara y ahora su plan había tomado más fuerza tras la noticia de hace un momento. No sabía si confiar en Doyoung, su razón se había nublado por culpa de sus sentimientos. Suspiró con pesadez, ingresó al auto y cuando estuvo a punto de encender el motor, su celular comenzó a vibrar.

 

-¿Qué?

 

-Jefe, los de arriba dicen que buen trabajo.

 

-¿Está sano y salvo?

 

-Se recuperará.

 

-Bien, dile a Taeil que cuide mejor a su hijo.

 

-Sí, jefe.

 

-Me iré por un tiempo. No se preocupen, trabajaré desde ahí.

 

-Entendido.

 

 

Jaehyun cortó la llama, depositó su celular en el asiento del copiloto y emprendió su marcha sin rumbo.

 

 


 

 

 


 

Doyoung decía que ya había pasado página, pero en realidad no. A pesar de saber lo peligroso que sería, quería volver a verle. Perseguir al grupo le había resultado aburrido luego de su inesperada ausencia; tenía una teoría de dónde podría estar, pero tras la misteriosa desaparición de las pruebas en contra de Black Mamba, Yunho le mantenía abrumadoramente vigilado, por momentos quería mandar todo a la mierda y correr el riesgo, pero luego pensaba en su hija y en su madre, y prefería dejar las cosas como estaban.

La última vez que le había visto fue una tarde, cuando recogía a su hija en la escuela. Su mirada se detuvo en un chico con gorra, chamarra y lentes de color negro, pero la voz de su hija le distrajo y cuando regresó la mirada, el sujeto había desaparecido. Estaba seguro que era él, algo se lo decía.

-Adiós, pá. Cuídate mucho – se despidió su hija.

-Claro que sí, cariño. Tú también – le dio un beso en la mejilla.

Alguien llamó a la puerta.

-Debe ser Seulgi – exclamó Doyoung.

-Hola, ¿listo para ir a trabajar?

Doyoung rodó los ojos con fastidio y asintió.

-Otra vez un caso aburrido, ¿verdad?

-Sí, últimamente sólo esos me dejan manejar.

Seulgi soltó una risilla.

-Eso te pasa por portarte mal – bromeó -Por cierto, encontré esto pegado en la puerta.

Doyoung abrió los ojos en demasía tras reconocer lo que tenía la chica en la mano: un post-it. Lo tomó con desesperación.

 

 

“Beso de la muerte. Edenx2.”

 

 

-Está raro, ¿no crees?

-Cambio de planes, regresaré más tarde de lo usual.

-Oh— ok – contestó la chica, algo extrañada por el repentino cambio de humor de Doyoung.

-Nos vemos – se fue de ahí a toda prisa.

 

 

 


 

 


-Jefe, buenos días.

 

-Hola, amm… mira, avísale a Yunho que hoy no podré presentarme a trabajar. Tuve que venir de emergencia a visitar a mi madre. Todo está bien, pero me quedaré a pasar el día con ella, por si acaso.

 

-De acuerdo. De todos modos, parece que el jefe Yunho salió de viaje.

 

-¿En serio? Mejor – suspiró aliviado -Bueno, me tengo que ir.

 

-Hasta luego.

 

Doyoung esperó a que su asistente finalizara la llamada. Encendió el motor de su auto y condujo hacia aquel lujoso hotel.

-¿Fuiste tú? – fue lo primero que preguntó Jaehyun una vez que abrió la puerta de la suite.

-¿Qué? – respondió Doyoung algo descolocado por la súbita pregunta.

-¿Cómo es que de la nada desaparecieron todas las pruebas que me incriminaban?

Doyoung sonrió.

-No lo sé.

Jaehyun asintió y soltó una risilla para luego tomarlo de la cintura.

-¿Qué pedirás a cambio? – le preguntó al oído -Contigo nada es gratis.

-¿Qué ofreces? – cuestionó Doyoung mientras le empujaba para ingresar a la habitación.

Jaehyun le miró fijamente y después le empujó contra la puerta.

-Mi vida entera.

-Hmm… es una buena oferta – dijo sonriente. Envolvió su cuello con ambos brazos y dio un brinco para enredar las piernas en su cadera.

Jaehyun no esperó más y se lanzó a sus labios, devorándolos sin compasión.

 

 

 


 



 

-¿Qué fue lo que hiciste en realidad? – preguntó Jaehyun.

-Digamos que perdí unas evidencias de la carpeta de investigación las cuales te incriminaban – explicó mientras se acomodaba en el regazo del menor.

-¿Por qué? – preguntó sin poder esconder su sorpresa.

-Porque eres mi presa, Jaehyun. Llevo años persiguiendo a tu maldito grupo y obviamente no te dejaré ir tan fácilmente.

-Vaya, con que Black Mamba resultó ser otra persona.

-Pero cuidado y me traiciones – amenazó, tomando su arma, la cual estaba sobre el buró de la cama -Que soy capaz de destruirte mental y físicamente.

-Lo mismo va para ti – cambió de posiciones, quitándole la pistola a Doyoung.

El aludido sonrió y Jaehyun se lanzó a besarlo.

-¿Sospechan de ti? – preguntó el menor.

-Puede ser… pero es difícil que me descubran algo, fui muy discreto.

Jaehyun iba a volver a besarlo, pero Doyoung le detuvo.

-¿Por qué mierda no me dijiste que Jisung era hijo de uno de tus jefes? – cuestionó, ofendido.

-¿Lo sabías?

-Te dije, llevo años investigándolos.

-Es un niño mimado que a fuerza quería pertenecer a mi grupo, según porque me admira.

-¿Debería sentirme celoso de él?

-Claro que no – bufó -Siempre me han gustado mayores, como tú.

Doyoung sonrió enormemente y lo atrajo a su cuerpo.

-Espera – murmuró Jaehyun separándose de los labios del otro con suma dificultad -Necesito preguntarte algo que por más que quise, no pude averiguar sobre ti.

El aludido rodó los ojos y se incorporó, quedando sentado en la cama, con la espalda recargada en la cabecera de la misma.

-Dime.

-¿Qué pasó con la madre de tu hija?

Doyoung soltó una risilla.

-La conocí en la Academia, nos hicimos novios ahí mismo; duramos muchos años así hasta que un día me armé de valor y le pedí matrimonio. Al poco tiempo de casados, se embarazó y justo unos meses de haber tenido a la niña, murió.

-¿Cómo murió?

-Digamos que… me guardaba muchos secretos. Tenía dos identidades, la que conocía yo y círculo común y otra que formaba parte de un peligroso grupo de traficantes de armas. Desapareció de un día a otro, la busqué por meses hasta que… di con su cadáver. La asesinaron el día que la secuestraron. Temí por la niña, pero al parecer no iban tras nosotros, sólo tras ella – pausó -Y en resumen, eso es todo.

Jaehyun suspiró. Estaba asombrado.

-El Centro destruyó evidencias y todo lo relacionado con el caso. Yo se los pedí por el bien de mi familia.

-Vaya… lo siento mucho.

-Luego comencé a intentar algo con Taeyong y bueno, alguien decidió dispararle hasta casi matarlo.

-Necesitaba eliminar a mi competencia. Aunque… – pausó -Confieso que se me pasó un poco la mano.

-¡¿Un poco?! – exclamó el mayor.

De pronto, un extraño silencio hizo presencia.

-Doyoung – llamó Jaehyun -Cuando te dije que jamás te haría daño fue en serio y si esto que tenemos significa ponerte en peligro, yo—

El aludido lo tomó del rostro.

-Si no estuviera consciente, te hubiera delatado al momento o te hubiera asesinado ya, ¿no crees?

Jaehyun sonrió y asintió. Doyoung lo acercó más y le besó la frente, sorprendiéndolo al instante.          

-De ahora en adelante, serás Kim Jaehyun, ¿estamos?

El aludido asintió. Claro que tendría que cambiar de identidad, pues la protección de Doyoung no era infinita; además, ambos estaban rodeados de gente peligrosa y ya arriesgaban mucho con estar juntos, por lo que no quería arriesgar aún más.

Y así es como el famoso Black Mamba terminó siendo protegido por aquel temible detective que le robó el corazón desde el primer momento que lo vio.

 

 

F I N

Copyright © 2020 Kang. Prohibida su copia, adaptación y/o redistribución.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario