Cap铆tulo 5: Ant铆doto
El
esc谩ndalo en el Centro no tard贸 en llegar, dos elementos del grupo Mamba hab铆an
escapado sin raz贸n alguna. Nadie se explicaba c贸mo fue que dieron con el lugar
donde los ten铆an escondidos.
-Por eso
me negu茅 a tomar ese descanso, jefe – se quej贸 Doyoung ante Yunho -Porque cada
vez que no estoy, pasa este tipo de estupideces.
-Ya, ya.
Reubicaremos al resto y luego continuaremos con la investigaci贸n – dijo Yunho
-Aunque no puedo dejar de pensar en que tenemos un sopl贸n entre nosotros.
Doyoung
rod贸 los ojos.
-Conf铆o en
mi grupo – buf贸.
-Cu铆date
la espalda, nunca sabes qui茅n te saldr谩 con la pu帽alada – agreg贸 Yunho.
༺♡༻
Hab铆a
pasado cerca de dos meses desde que aquellos dos chicos escaparon y a pesar de eso, Black Mamba continuaba desaparecido. Doyoung
no lo quer铆a aceptar, pero estaba desesperado.
-Vamos,
¿qu茅 esperas? Su茅ltalos a todos – murmur贸 Jaehyun para s铆 mismo mientras
observaba a Doyoung y a su hija salir de un restaurante de un mall.
Se alarm贸
cuando vio a un sujeto sospechoso salir de una tienda y seguir a Doyoung y a la
ni帽a. Con sumo cuidado, comenz贸 a seguir al sujeto hasta que lo tuvo lo
suficientemente cerca; su pulso se aceler贸 cuando not贸 que ten铆a algo en la
mano, al parecer era una jeringa.
-“Mierda,
no voy a llegar a tiempo” – pens贸 Jaehyun.
-Entremos
aqu铆, p谩. Quiero ver uno peluches – dijo la ni帽a, para luego jalar de la mano a
su padre, cambiando inesperadamente de direcci贸n.
Jaehyun
aprovech贸 aquello para tomar del brazo al sujeto e ingresar con 茅l al pasillo
que llevaba hacia los sanitarios.
-¿Qui茅n
mierda te mand贸? – cuestion贸 furioso.
-J-jefe –
tartamude贸 el sujeto.
-Responde,
maldita sea.
-Los de
arriba.
-¡¿Qu茅?!
¿Por qu茅 quieren asesinarlo ya? Les dije que me dieran un poco m谩s de tiempo.
Adem谩s, es MI problema, no de ellos.
-Jefe,
usted sabe qui茅n est谩 entre esos
chicos.
Jaehyun
suspir贸 y asinti贸.
-Dir茅 que
no di con Doyoung, pero por favor, apres煤rese.
-Lo har茅 –
murmur贸 -Gracias.
El sujeto
sonri贸 de medio lado.
-Tenga
mucho cuidado. El amor es peor que lo que hacemos nosotros – advirti贸 para
despu茅s salir del pasillo y perderse entre la gente.
Jaehyun se
qued贸 ah铆, est谩tico, sin saber qu茅 pensar. ¿Amor? No pod铆a decir que amaba a
Doyoung; no lo conoc铆a profundamente como para decir algo as铆, pero…
-¿Jaehyun?
Aquella
voz le hab铆a sacado de su ensimismamiento y logrado aumentar su pulso en
cuesti贸n de d茅cimas de segundo.
-¡Espera!
¡Jaehyun!
El fuerte
agarre de Doyoung en su mu帽eca, hizo que detuviera su escapatoria.
-Suelta a
los dem谩s – murmur贸.
-¿Qu茅?
-Hazlo, o
algo malo va a pasar y no podr茅 protegerte.
-¿Algo
malo? ¿De qu茅 hablas? – buf贸 el otro.
-Su茅ltalos
ya – dijo entre dientes para terminar solt谩ndose del agarre y huir a toda prisa
de ah铆.
-P谩,
¿qui茅n es 茅l?
-Un…
conocido, cari帽o – contest贸 Doyoung, quien segu铆a confundido y con el coraz贸n
acelerado.
༺♡༻
[Meses despu茅s]
En un
intento desesperado por volver a ver a Jaehyun, Doyoung termin贸 soltando al
resto de los chicos, pero segu铆a sin recibir noticias de 茅l; hasta que, una ma帽ana, cuando estaba a punto salir del
departamento, se fij贸 que, en el tapete de la entrada, hab铆a una nota. Mir贸
hacia ambos lados, pero no hab铆a ni un alma en el pasillo.
“Ant铆doto”
Sonri贸
para s铆 mismo apenas ley贸 el mensaje. Su felicidad se vio interrumpida por la
vibraci贸n de su celular.
“Ed茅n. 97. H-11-PM.”
Y la
sonrisa regres贸 a su rostro tras recibir aquel texto. Sab铆a qui茅n era y no pod铆a esperar a que
llegara la hora para volver a verle.
༺♡༻
El pulso
de ambos se aceler贸 apenas Jaehyun abri贸 la puerta de la habitaci贸n, dejando
ver a Doyoung. Las palabras estaban de sobra, ninguno de los dos las
necesitaba. El mayor pr谩cticamente se hab铆a lanzado a la boca del otro;
devorando sus labios con total devoci贸n. Jaehyun apenas y pudo cerrar la
puerta.
La cama
recibi贸 sus cuerpos en cuesti贸n de segundos. Sus ropas yac铆an regadas por
aquella lujosa habitaci贸n de hotel.
-Pens茅 que
no entender铆as mi mensaje – murmur贸 Jaehyun, apenas su boca estuvo libre de los
besos de Doyoung.
-Soy
detective, claro que iba a entender – contest贸 el otro, para despu茅s recorrer
delicadamente el pecho del menor.
Jaehyun se
tens贸 apenas sinti贸 el aliento de Doyoung contra su miembro; con algo de
brusquedad, intercambi贸 las posiciones, dejando al otro boca abajo y debajo de
su cuerpo. Tom贸 uno de los hielos que hab铆a sobrado en el vaso en el que
minutos antes se hab铆a servido un poco de ron, lo puso en su boca y prosigui贸 a
recorrer la espalda de Doyoung con 茅l.
De pronto,
se detuvo tras llegar a trasero del mayor, sac贸 el hielo de su boca y lo lanz贸
al suelo. Acarici贸 los gl煤teos del otro y los separ贸.
-Espera—
-Shh – se
limit贸 a responder el menor, para despu茅s lamer aquella parte tan privada para
alguien como Doyoung.
El detective
no pudo controlar sus gemidos y el placer que la lengua del otro le estaba
produciendo; con una mano, comenz贸 a masturbarse, mientras que con la otra se
sosten铆a como pod铆a.
Jaehyun
sonri贸 para sus adentros apenas lo sinti贸 temblar. Sac贸 su lengua y prosigui贸 a
introducir un dedo sin previo aviso, ocasionando que Doyoung se viniera; sin
darle tiempo, introdujo otro m谩s y segundos despu茅s, un tercer d铆gito. Jugaba
con la entrada del otro, sin compasi贸n alguna, ocasionando un inmenso placer en
Doyoung.
-J-jaehyun—
¡ah! – gimi贸 con fuerza el mayor, pues el aludido hab铆a tocado su pr贸stata.
-Volt茅ate
– orden贸, sacando los dedos del interior de Doyoung.
El mayor
obedeci贸. Jaehyun lo tom贸 fuertemente de los muslos, abriendo sus piernas en el
proceso. Se coloc贸 el cond贸n ante la hambrienta mirada de Doyoung, el cual no
dudo en enredar los brazos en su cuello y atraerlo a su boca, sumi茅ndose en una
guerra de pasionales besos.
Jaehyun
comenz贸 a mover las caderas; no pod铆a explicar todas las emociones que Doyoung
le causaba, s贸lo sab铆a que eran demasiadas.
Doyoung arque贸 la espalda y se vino por segunda ocasi贸n. Jaehyun le
sigui贸 al poco tiempo, pero s贸lo par贸 para cambiarse de cond贸n y continuar con
aquel pasional encuentro.
-¿Te
despedir谩n por haberlos soltado? – cuestion贸 Jaehyun.
-No –
contest贸 Doyoung mientras se vest铆a.
-¿Qu茅
est谩s planeando? ¿C贸mo es que no has pedido refuerzos? – agreg贸 el menor,
sinti茅ndose nervioso por el cinismo del otro.
Doyoung no
dijo nada, s贸lo sonri贸 y abandon贸 la habitaci贸n; Jaehyun suspir贸 y se recost贸
nuevamente en la cama, mirando hacia el techo.
-Me tiene
atrapado – exclam贸 mientras acariciaba el lado vac铆o de la cama.
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