23 de marzo de 2018

Mojito - Capítulo 6 (último capítulo)


Capítulo 6
Trato final


-¿Te quitará el club? ¿Por qué? – preguntó Jisoo, asustada.

Doyoung se mordió el labio inferior.

-¿Qué hiciste ahora? – insistió la chica.

-Jaehyun me vio con Taeyong.

-¿Y ese es…?

-El novio de Jennie.

-¡¿QUÉ?! ¿Jennie, mi amiga?

Doyoung asintió.

-¡¿Te acostaste con él?!

-Sí – respondió el menor.

-P-pero, ustedes dos– entonces el rumor de la graduación era verdad…

Doyoung asintió de nuevo.

-Jaehyun y Taeyong de alguna manera seguían en contacto. Taeyong fue al club, traté de evitarlo, pero al final terminé hablando con él y una cosa llevó a la otra y Jaehyun lo supo desde el principio.

-Sí que estás bien jodido – exclamó la chica.

-Gracias.

-No sólo te acostaste con el novio de mi amiga, sino también le rompiste el corazón a Jaehyun… por segunda vez.

-Él es el que se hace esperanzas. Además, dijo que el amor no existía para él.

-Será mejor que hagas a un lado tu orgullo e intentes solucionar las cosas.







🍇







-¿Qué pides para no quitarme Mojito? – preguntó Doyoung, quien había invadido la ahora oficina de Jaehyun luego de una semana de no aparecerse por ahí como ordenó el segundo.

-Ya te dije que no hay nada – respondió Jaehyun sin despegar la vista de los documentos que tenía en el escritorio.

-Vamos, algo debes desear con desesperación – insistió Doyoung.

Jaehyun levantó la mirada y se recargó en el respaldo de la silla.

-El implacable y correcto Kim Doyoung suplicando porque le devuelva su bar, quién lo diría – dijo con una enorme sonrisa.

Doyoung mandó al diablo la poca paciencia que le quedaba y aporreó ambas manos en el escritorio haciendo que varios papeles salieran volando.

-Lo planeaste desde un principio, ¿verdad?

-¿Quitarte este mugroso prostíbulo? No – hizo una pausa para acercarse a Doyoung.

-¿Entonces por qué no me lo devuelves? ¡Maldita sea!

-Señor, el comprador ya llegó – interrumpió uno de los meseros.

Doyoung se giró para ver quién sería el siguiente en su lista para asesinar.

-¿Se lo venderás a él? – preguntó mirando a Jaehyun.

-¿Te molesta? – respondió el menor.

-Vaya, qué agradable sorpresa. No esperaba ver a Doyoung por aquí.

-Yo menos, Taeyong – murmuró Doyoung.

-Bueno, aprovechando que el antiguo dueño de Mojito está aquí, hagamos esto rápido.

-No, yo no he firmado nada – atacó Doyoung.

-¿Seguro? – Jaehyun levantó una ceja y le mostró un documento a Doyoung.

-¡¿Falsificaste mi firma?! – estalló el mayor.

-Negocios son negocios, ahora Taeyong, si fueras tan amable de firma aquí – indicó Jaehyun entregándole otro documento.

Doyoung no pudo contener más la rabia, tristeza e impotencia que tenía; abandonó la oficina. Jaehyun le siguió con la mirada, sin dejar de sonreír con orgullo.

-Qué grosero – exclamó Jennie.

-Siempre lo ha sido – secundó Jaehyun.

Taeyong firmó los documentos necesarios y salió de ahí junto con su novia. Jaehyun salió algunos minutos después.

-¿Y Taeyong? – le preguntó a Jennie.

-Fue al baño, para variar – respondió la chica.

Jaehyun no necesitó averiguar más; luego de recorrer toda la planta baja del bar y no encontrar ni a Doyoung ni a Taeyong, decidió ir a la planta alta, la cual estaba en remodelación.

-No sé qué voy a hacer sin Mojito – decía Doyoung llorando en los brazos de Taeyong.

-No quería hacerlo, pero Jaehyun me obligó a comprarlo. Ni siquiera me gusta el alcohol, cómo voy a administrar un bar – dijo el mayor.

-Lo odio tanto.

-Hagamos esto, te daré trabajo en alguna de las tiendas de ropa de Jennie. Jaehyun me prohibió darte empleo aquí.

-¿Qué? ¿Dejarás que tu novia y yo–

-Ella ni siquiera estaba en Corea cuando pasó aquello entre nosotros.

Doyoung se alejó del cuerpo de Taeyong, quien le sostenía de las manos.

-Lo pensaré.

-Lamento verte así, pero le debo mucho a Jaehyun y negarme no era una opción.

Doyoung asintió con la cabeza y limpió sus lágrimas.

-Tienes mi número – dijo Taeyong para después darle un abrazo.

-Gracias… supongo – murmuró Doyoung.

-Nos estamos viendo – se despidió el mayor y luego bajó las escaleras.

Jaehyun salió de su escondite.

-Ni creas que permitiré que Taeyong te solucione la vida.

Doyoung dio un brinco cuando escuchó la voz de Jaehyun.

-¿Por qué sigues? Ya me quitaste lo que más amaba en el mundo – reclamó Doyoung.

Jaehyun no pudo evitar sentir algo de culpa tras verlo tan demacrado.

-Ya me disculpé por lo que pasó en la prepa, por hacer negocios con Kihyun, ¡por todo carajo y ni así me dejas tranquilo! ¡¿Qué más quieres?!

El menor se acercó a Doyoung y lo abrazó posesivamente.

-Si quieres tu bar de regreso, tendrás que casarte conmigo.

Doyoung se separó de él velozmente.

-¿Qué demonios estás diciendo?

-Esa es la única condición.

Doyoung se sentó en una de las sillas que había ahí.

-Míralo por el lado bueno, la mitad de mi fortuna será tuya.

-¿Crees que sólo pienso en el dinero?

-Taeyong no firmó los documentos reales – susurró Jaehyun en el oído de Doyoung -Pero si no aceptas, se los daré ahora mismo.

Doyoung se cubrió el rostro con ambas manos. Jaehyun las apartó, lo tomó de la barbilla y lo besó.

-Apuesto a que tu cuerpo no tiembla de esa manera cuando estás con Taeyong – dijo sin alejarse de la boca del mayor, quien le miró con furia -Sabes que te tengo atrapado, Doyoung.

El aludido lo tomó del saco y lo beso con furia.

-Acepto – respondió.



FIN

19 de marzo de 2018

Mojito - Capítulo 5


Capítulo 5
El sabor del pasado


Una semana había pasado de la nada agradable visita de Taeyong; Jaehyun no tocó el tema con Doyoung puesto que estaba ocupado con algunos negocios y casi no pasaba tiempo en el bar. Doyoung agradeció la ausencia del menor, pero dos días después, éste regresaría para seguir atormentándole.

-¿Por qué lo vuelves a traer? No lo quiero aquí – susurró Doyoung tratando de ocultar la incomodad que le hacía sentir la mirada de Taeyong clavada de él.

-¿Te trae recuerdos de aquella noche?

-Jaehyun, estoy hablando en serio.

-Yo también.

Doyoung tomó aire y abandonó la sección VIP. Compartir el mismo aire que Jaehyun y Taeyong sólo le causaba estrés.








🍇








De nuevo, Taeyong se había escabullido por el bar, ahora estaba en el pasillo que dirigía a la oficina de Doyoung. Jaehyun los observaba escondido no muy lejos de ahí.

-Le dijiste – reclamó Taeyong.

-No – respondió Doyoung.

-Los escuché.

-No, no lo hice.

-Sabes cómo es y no dudará en decírselo a mi novia.

-Ese no es mi problema. Además, fue algo que pasó hace muchos años atrás. Tu novia debe saber entender.

-No fue algo de una sola noche – amenazó Taeyong.

Doyoung se sorprendió y apartó la mirada.

-No me lo recuerdes– 

-Te gustó tanto que regresaste al día siguiente a mi casa.

-Fui a recoger mi mochila – justificó Doyoung.

-Pude habértela devuelto.

El menor miró fijamente a Taeyong.

-Lo hicimos por una semana – agregó éste con una enorme sonrisa en el rostro.

Doyoung lo tomó de la camisa y lo besó. Ambos entraron a la oficina y Jaehyun ya no pudo ver nada más, pero no necesitó hacerlo.

-Mierda – dijo entre dientes Jaehyun; hervía de ira, pero no los interrumpiría, dejaría que Doyoung disfrutara de aquel momento y luego le haría pagar por la traición.

-¿Encontraste a Taeyong? – preguntó Jennie.

-Está hablando con Doyoung, será mejor que no los interrumpamos – sugirió Jaehyun alejando a la chica de ahí.









🍇









-¿Sobre qué tanto platica que no me responde el celular? – bufó la chica tras haber llamado un sin número de veces a su novio -Estoy cansada de esperar.

Jaehyun estaba a punto de explotar, ya habían tardado demasiado. En eso, la puerta de la sección se abrió.

-¿Por qué tardaste tanto? – reclamó la joven.

-Teníamos muchas cosas sobre qué platicar – respondió Taeyong mirando fijamente a Jaehyun.

-Entonces vámonos que llegaremos tarde a la cita con la organizadora de la boda – Jennie entrelazó su brazo con el de Taeyong.

-¿Van a casarse? – preguntó Jaehyun.

-¡Claro! Taeyong es el hombre de vida y no lo dejaré ir – respondió Jennie.

Taeyong sonrió.

-Les haré llegar la invitación a la boda – caminó hacia la salida seguido por sus guardias -Ah, y también están invitados a mi despedida de soltero.

-¡Taeyong, ya vámonos! – chilló la chica.

Apenas los intrusos salieron del bar, Jaehyun explotó y aventó mesas, sillas, botellas; todo lo que estuviera a su paso. Luego de haber descargado su furia, habló a la gente de limpieza para que arreglaran su desastre.

-¡¿Te gustó?! – gritó apenas abrió la puerta de la oficina de Doyoung.

-Jaehyun… - exclamó Doyoung, asustado.

-¡Responde! ¡¿Te gustó hacerlo con él?!

Doyoung comenzó a caminar en reversa, buscando algo con qué defenderse en caso de que Jaehyun intentara hacerle daño.

-¡Conmigo estuviste insoportable pero a ese imbécil hasta lo sedujiste! – reclamó -Además mentiste sobre la noche de la graduación, ¡no te atrevas a negarlo porque los escuché perfectamente!

-Jaehyun, cuántas veces debo repetirlo, ¡no me gustas!

El menor apretó los puños. De nuevo, aquella rabia y tristeza del pasado llegaban a él.

-Se acabó. Dile adiós a tu estúpido prostíbulo.


Continuará…

15 de marzo de 2018

Mojito - Capítulo 4


Capítulo 4
Emociones ocultas


-¿En dónde estabas? – preguntó Jisoo tras abrir la puerta de la casa.

-Estaba con Jaehyun viendo cosas del bar – respondió, entrando con desgano a su hogar.

Jisoo le tomó de la muñeca, impidiéndole continuar caminando.

-¿Qué es esto? – exclamó la chica.

Doyoung se volteó y miró hacia su muñeca, en la cual se encontraba una extraña pulsera. No necesitó darle vueltas al asunto, sabía muy bien quién se la había puesto.

-No te preocupes, no es nada – mintió Doyoung para no preocupar a su hermana.

-¿Nada? Conozco esas cosas y vienen con un chip para rastrear.

Doyoung la miró con miedo.

-¿En qué andas metido? – preguntó Jisoo levantando una ceja, esperando una explicación por parte de su hermano menor.

-Está bien – cerró los ojos y suspiró -¿Recuerdas que Jaehyun me pidió algo a cambio por el dinero que me dio?

Jisoo asintió.

-¿Qué crees que pidió? – lanzó la pregunta a la chica, la cual apretó el agarre en la muñeca del otro.

-Dime que no aceptaste – suplicó Jisoo.

-De dónde crees que vengo.

La joven cubrió su boca con su mano libre, soltó a su hermano y fue a sentarse a uno de los sillones de la sala.

-¿Por qué lo hiciste?

-Necesitaba salvar Mojito pero no sabía que me pondría un chip como si fuera un perro.

Jisoo abrazó a su hermanito.

-¿Y si le devuelves el dinero?

-¿Cómo? Él es el socio mayoritario.

-Pero tú el dueño del bar.

-Técnicamente Jaehyun lo es, le pertenece la mayoría.

Luego de aquella plática, Doyoung se dio un baño y cayó dormido en la cama. Estaba demasiado cansado como para pensar en la dichosa pulsera.







🍇







-Hey, si sigues así, te electrocutarás – dijo Jaehyun tras ingresar a la oficina de Doyoung y verlo desesperado tratando de quitarse la pulsera.

-¡¿Por qué lo hiciste?! ¡¿Crees que soy un animal?! – gritó caminando molesto hacia Jaehyun.

-Necesito mantenerte vigilado.

-¡¿Vigilado de qué?! ¡No estoy haciendo nada ilegal!

-¿Seguro? – Jaehyun levantó una ceja -¿Yoo Kihyun no te parece algo ilegal?

Doyoung abrió los ojos con sorpresa y terror. Jaehyun le tomó fuertemente del cuello y lo pegó a la pared.

-¿Creíste que nunca lo descubriría, eh? ¡No me creas estúpido! – Jaehyun le dio una cachetada, pero no soltó el agarre en su cuello.

-N-no– intentaba decir Doyoung al mismo tiempo que buscaba escapar del menor.

-Estás haciendo negocios con el bastardo que asesinó a Ten – dijo Jaehyun apretándolo con más fuerza.

Doyoung comenzó a ver borroso, sus intentos por escapar eran débiles y torpes, Jaehyun notó aquello y le soltó de inmediato.

-Te quiero en el hotel a las 2 de la madrugada – ordenó el menor y luego salió de la oficina.

Doyoung tardó unos minutos más en recuperarse; aquellas marcas en su cuello no desaparecerían con facilidad. Necesitaba hablar con Kihyun, ¿qué esperaba ese idiota para matar a Wonho?

-Necesito quitarme esta cosa – dijo para sí mismo, mirando con odio la pulsera.

Por suerte, pudo localizar a un viejo amigo que se especializaba en asuntos tecnológicos; éste le ayudó a liberarse de la pulsera. Por suerte el chip no fue desactivado así que Doyoung podría fingir seguir en el bar mientras arreglaba sus asuntos con Kihyun.







🍇







-Vamos, hyung, déjame escucharte – susurró jadeante Jaehyun en el oído de Doyoung.

Apenas pisó el hotel, recordó que había dejado la pulsera en Mojito, pero ya no valía la pena regresar, puesto que Jaehyun estaba frente a él con cara de pocos amigos. Había sido prácticamente arrastrado a la habitación y una vez que estuvo en esta, el menor desgarró sus ropas y lo lanzó a la cama.

Su cuerpo había sido usado para el placer de Jaehyun tres veces seguidas esa madrugada y el menor parecía no tener planes de parar. Doyoung apretó las sábanas con fuerza, dejando que el orgasmo recorriera su ser.

-Excelente, así me gusta – dijo Jaehyun para luego besarle la frente -Imaginé que algún día te quitarías la pulsera, pero no pensé que fuera tan pronto.

Doyoung dejó de respirar por un segundo.

-Me costó más de lo que cuesta tu mugroso prostíbulo – se puso sobre el mayor -Pero tranquilo, te conseguiré otra – dicho esto, lo besó.

-Jae… - gimió Doyoung entre posesivos besos -Ya no puedo más – suplicó.

-¿Acaso te pedí permiso? – amenazó el menor.

-Por favor – Doyoung tuvo que hacer a un lado todo su orgullo si quería regresar a casa con su hermana.

Jaehyun cerró los ojos y gruñó.

-Está bien – salió de la cama -Pero necesito que mañana me dejes libre la sala de juntas.

-¿Para qué? – preguntó Doyoung, incorporándose con lentitud.

-Me visitará un viejo amigo – guiñó un ojo; un escalofrío recorrió la columna de Doyoung -Ya puedes irte.







🍇








-¿Por qué no me dijiste que tu “viejo amigo” era Taeyong? – reclamó Doyoung quien había visto al mencionado entrar con su novia y sus guardaespaldas al bar.

-¿Por qué estás tan nervioso? – respondió Jaehyun levantando una ceja -¿Acaso son los recuerdos del pasado los que atormentan tu mente?

Doyoung puso sobre la barra la caja con bolsas de frituras que traía cargando.

-No pasó nada – cortó molestó y entró a su oficina.

Jaehyun sonrió triunfante y se dirigió hacia la sección VIP del bar, en la cual se encontraba su quiero invitado.

-¿En dónde está Taeyong? – preguntó Jaehyun tras ingresar al lugar y percatarse de la ausencia de éste.

-Fue al baño – respondió Jennie, novia de Taeyong.

-Pero si aquí hay uno – señaló Jaehyun hacia las puertas con símbolos de sanitario.

-Seguramente fue a inspeccionar el lugar, ya sabes cómo es – agregó la chica como si nada y después le dio un sorbo a su martini.

Jaehyun apretó los puños con fuerza, algo no estaba bien ahí. Salió molesto de la zona VIP y caminó directo a la oficina de Doyoung, entró sin tocar la puerta y no lo encontró ahí. Furioso se dirigió a los baños de la sección general; escuchó la voz de Taeyong, por lo que decidió no abrir la puerta.

-Pensé que odiabas a Jaehyun – dijo Taeyong.


-Y lo sigo haciendo, pero es mi socio y debo aguantarme.


-Qué triste que hayas terminado así, en un lugar tan horrendo.


-Estoy orgulloso de mi club.


-Es un prostíbulo.


-Si viniste sólo para eso, será mejor que te vayas.



-¿Le dijiste sobre lo que pasó en la graduación?



-Él sacó sus propias conclusiones.


-Juramos que nadie diría nada.


-Y lo cumplí.



Jaehyun dejó que las emociones se apoderaran de su razón y tocó la puerta con algo de fuerza.

-Taeyong, ¿estás ahí?

-Sí, ya salgo.

Cuando el mayor salió del sanitario, se topó con la mirada cargada de enojo de Jaehyun.

-¿Qué? ¿Te molesta que haya venido a hacer mis necesidades hasta aquí?

-Vámonos – ordenó Jaehyun, ignorando la pregunta de Taeyong. Sabía perfectamente que Doyoung no saldría hasta que ambos se hubieran alejado y eso le enfurecía aún más.



Continuará…

11 de marzo de 2018

Mojito - Capítulo 3


Capítulo 3
Arruinado


El club había sido reabierto y todo estaba yendo excelente; sin embargo, Jaehyun no había “cobrado” su parte y eso inquietaba a Doyoung.

-Dime, ¿es cierto lo que pasó con Taeyong? – preguntó Jaehyun, el cual invadía por enésima vez su oficina.

Doyoung, quien hacía cuentas, dejó caer el bolígrafo cuando escuchó aquello.

-No – respondió.

-Toda la escuela dijo que se acostaron el día de la graduación.

-No pasó nada.

-¿En serio? ¿Por qué estás tan nervioso entonces? - preguntó muy cerca del oído del mayor, el cual le empujó.

-No pasó nada – recalcó.

Jaehyun lo tomó de la camisa.

-Nadie me toca sin mi consentimiento – amenazo.

-Aquí esa regla no aplica – respondió Doyoung.

-¿Ah sí?

En un dos por tres, Doyoung ya se encontraba sobre el escritorio y Jaehyun entre sus piernas.

-¡Suéltame! – exigió el mayor.

-Jamás imaginé tener tanto poder sobre ti – dijo sonriente.

-No lo haces.

Jaehyun bufó.

-Yo salvé tu club de la ruina, gracias a mi tienes qué comer – le susurró al oído.

Doyoung dejó de luchar y se le quedó viendo. Jaehyun había venido por algo, y debía dárselo si quería salir vivo de ahí.

-Hazlo, antes de que venga Jisoo – indicó al menor.

Jaehyun sonrió; lo besó primero lentamente y luego con profundidad, saboreando con su lengua la cavidad del otro.  

-Tus labios son más suaves de lo que imaginé – susurró apenas cortó el beso.

-¿Hasta cuándo dejarás de estar enamorado de mí? – exclamó Doyoung, limpiándose la boca.

-El amor no existe en mi vida, sólo quiero llevarte a la cama – dijo Jaehyun con simpleza.

-Lo raro no se te quitó – bufó el mayor.

-Doyoung, te buscan – Jisoo interrumpió la escena.

-También acepto cambios – susurró Jaehyun refiriéndose a Jisoo.

-No, déjala en paz – amenazó Doyoung -Además, no te gustan las mujeres.

-Tampoco a ti, así que no te estés limpiando cuando te bese – dicho esto, abandonó la oficina.








🍇








Ese mismo día, en la noche, tras haber cerrado el bar, Jaehyun pidió cobrar la condición que había puesto.

-Soñé tantas veces con este momento – murmuró Jaehyun mientras besaba el pecho desnudo de Doyoung.

El mayor tenía clavada la mirada hacia el techo de aquella lujosa habitación de hotel que Jaehyun había seleccionado. Se sentía más que humillado; estaba desnudo debajo de quien se había vuelto la persona que más odiaba en el mundo… después de Wonho.

-Mírame – ordenó Jaehyun tomándolo de la barbilla, obligándolo a cumplir con su orden.

Jaehyun empujó un poco más sus caderas, entrando casi por completo en el mayor quien apretó los ojos tras sentir aquella invasión; sintió una lágrima resbalar por su mejilla.

-Lo que daría por haber sido el primer hombre en tu vida – dijo Jaehyun para después besarlo suavemente, Doyoung correspondió por compromiso -¿Duele?

Doyoung no respondió, estaba ocupado esquivando la hambrienta mirada de Jaehyun.

-Es poco comparado con lo que sentí cuando me mandaste al carajo – agregó el menor.

-Jae… ah– - jadeó tras sentir una feroz embestida por parte del aludido.

-Sólo me ilusionaste.

-Espera–

Jaehyun le embestía una y otra vez sin delicadeza alguna.

-Y me tachaste de acosador. Toda la maldita escuela me odiaba; fui insultado, golpeado – continuó diciendo el otro.

-Ah– - Doyoung arqueaba la espalda cada vez que Jaehyun le penetraba con fuerza hasta que ambos terminaron -Lo siento – murmuró, recuperando el ritmo de su respiración.

-Todo lo que sentía por ti se convirtió en odio – comentó Jaehyun, quien se había recostado a un lado de Doyoung -Pero debo agradecerte por haberme dicho sobre Ten.

Doyoung le miró algo perdido.

-¿Se hicieron novios? – preguntó.

Jaehyun asintió. El celular de Doyoung comenzó a sonar, miró a Jaehyun como si le estuviera pidiendo permiso con los ojos, el menor asintió con la cabeza.

-Sí, ya voy para la casa – cortó la llamada.

-¿Jisoo? – preguntó Jaehyun.

Doyoung asintió.

-Vete – suspiró.

El mayor se levantó de la cama y comenzó a vestirse.

-Quiero que sepas que estuve pensando en lo que me dijiste acerca de que una vez es muy poco para la cantidad de dinero que te di – dijo Jaehyun.

Doyoung le miró con terror.

-Así que… cambiaré esa cláusula en el contrato – pausó para salir de la cama y caminar hacia el otro -Serán las veces que yo quiera, el tiempo que yo quiera.

-No puedes estar hablando enserio.

-Yo siempre hablo enserio – le acarició la mejilla, Doyoung le apartó la mano, Jaehyun le sostuvo con fuerza -Lo dejaré pasar esta vez, la próxima te irá peor.

Doyoung tomó aire y salió de la habitación sintiéndose la peor basura del mundo.



Continuará…

7 de marzo de 2018

Mojito - Capítulo 2


Capítulo 2
Trato


//Años atrás//

-Y… bueno, me gustas… mucho – confesó Jaehyun; al fin, luego de dos años pudo declarar sus sentimientos al hermano menor de su asesora de matemáticas.

-Ya lo sabía – exclamó Doyoung.

Jaehyun quedó perplejo. ¿Tan obvio había sido?

-Pero tú a mí no. No eres mi tipo – agregó Doyoung -No te sientas mal, a Ten sí le gustas.

Jaehyun le miró algo confundido y triste por la frialdad en la que Doyoung le contestaba.

-¿Es todo lo que necesitabas decirme? – preguntó Doyoung.

El menor asintió con la cabeza.

-Bien, entonces me voy – Doyoung tomó su mochila y la colgó en su hombro izquierdo.

Jaehyun lanzó un largo suspiro, sintiendo cómo las lágrimas se acumulaban en sus ojos. Había planeado aquella “cita” durante tanto tiempo, para que terminaran rompiéndole el corazón.

La gente en el restaurante le miraba con pena. Una vez que se estuvo un poco más calmado, se dio cuenta de que Doyoung había dejado el dinero del café y el sándwich que había consumido. Sonrió con melancolía, tomó sus cosas y abandonó el lugar.

Los días pasaron y un rumor rondaba por la escuela, el cual le tachaba de acosador y creepy. Fue golpeado, burlado y amenazado, pero ninguno de los directivos hacía nada.

-Doyoung inventó el rumor – le dijo WinWin, uno de sus amigos.

-¿Por qué haría algo así? – preguntó Jaehyun entre lágrimas. Estaba encerrado en un cubículo del baño; una vez más había sido golpeado tras terminar su jornada escolar.

-Porque es un insensible – bufó su amigo.

-Sabía que nunca se fijaría en mí. ¡Mírame! Soy un fideo sin color, pecas, lentes y brackets.

-Ten sí lo hizo.

Jaehyun sorbió su nariz y salió del cubículo.

-Pero está en su último semestre, no tendré tiempo de tratarlo – caminó hacia el lavamanos.

-Yo puedo ayudarte, es amigo de Yuta – dijo WinWin.

Y una luz de esperanza brilló en la oscuridad que consumía al pobre muchacho.

//Fin del flashback//


-Jaehyun – exclamó Doyoung.

El chico se giró y sonrió.

-Olvídalo, me voy – bufó Doyoung, dando la media vuelta. Jaehyun chasqueó los dedos y uno de los guardias que estaban en la oficina se puso frente a la puerta, bloqueándole el paso a Doyoung.

-¿Por qué tanta prisa? Platiquemos un poco.

-Sabía que no debía confiar en Wonho – murmuró el mayor.

-Wonho sólo quería ayudarte. Toma asiento – levantó un mano y otro guardia tomó a  Doyoung de los hombros y lo sentó en una de las sillas frente al escritorio de Jaehyun.

-Escucha, no quiero problemas. Sólo deja que me vaya – pidió Doyoung.

-¿Problemas? ¿Quién habló de problemas? – Jaehyun se recargó en su silla -Wonho me contó que estás por perder tu preciado club nocturno, adorado por muchos idols. ¿Cierto?

Doyoung asintió.

-Podría comprarlo si quieres – sugirió.

-No lo estoy vendiendo – contestó Doyoung tajantemente.

-Sigues con el mismo genio – bufó -¿Qué es lo que quieres entonces?

-Un socio.

-Ya veo… - hizo una pausa -Acepto, pero con condiciones.

-¿Cuáles?

Jaehyun sonrió malévolamente.

-Ya no eres el mismo bicho raro de antes – agregó Doyoung tras notar lo cambiado que Jaehyun estaba. Ya no usaba lentes ni brackets, tenía el cuerpo bien trabajo, otro corte de cabello y seguía con las mismas pecas de la preparatoria.

-No, ya no – dijo Jaehyun orgulloso.

-¿Qué es lo que quieres? – insistió Doyoung.

-¿Tienes novio?

Doyoung se levantó rápidamente de la silla; sabía a donde quería llegar con aquella pregunta.

-Me voy – dijo.

Los guardias lo tomaron de los brazos rápidamente.

-No se preocupen, es un viejo amigo – dijo Jaehyun y los guardias soltaron al mayor. Se puso de pie y otro guardia se acercó con una carpeta en las manos -La deuda ya está saldada – le lanzó la carpeta al mayor.

-¿Qué? – exclamó Doyoung, leyendo lo que decía el papel.

-Mañana mismo podemos iniciar los trámites para cambiar de socio, si aceptas, claro.

-¿Cuál es tu maldita condición? – miró con molestia al menor.

-Tú sabes muy bien qué quiero – respondió sonriente.

Doyoung arrugó el ceño.

-¿Cuántas veces? – preguntó.

-Una – contestó Jaehyun.

-No creo que por una vez estés pagando tanto dinero.

-Tienes 24 horas para pensarlo.

Doyoung suspiró y apretó los puños fuertemente.

-Está bien – dijo entre dientes -Sólo una estúpida noche y ya.

-Firma – ordenó Jaehyun.

Doyoung tomó el bolígrafo que el menor le extendió y firmó los documentos que éste le había dado. Jaehyun hizo lo mismo.

-Hagamos de Mojito el mejor club nocturno de Seúl, socio – le extendió la mano, Doyoung asintió y la estrechó.







🍇







Luego de firmar aquello, Doyoung había regresado a casa, Jisoo le bombardeó con preguntas.

-Espera, si mal no recuerdo, Jaehyun es el chico que se te declaró en la preparatoria. El del rumor – dijo Jisoo mientras servía la cena.

-Sí, es él. Le diste asesorías por un tiempo – agregó Doyoung, dando un sorbo a su jugo de naranja.

-¡Es verdad! ¿Cómo es que tiene tanto dinero?

-Se mudó a Estados Unidos por un tiempo e hizo unos negocios que funcionaron muy bien.

-¿Qué clase de negocios? – preguntó Jisoo, algo preocupada.

-Ilegales.

-¿Para…?

-Para gente sin escrúpulos, obviamente.

Jisoo se sentó en la silla.

-Demonios. Solía ser un chico muy dulce – suspiró.

-Y raro – murmuró Doyoung.

-El punto es que salvará el club. ¿Pidió algo a cambio?

Doyoung se atragantó con su comida.

-¡¿Lo hizo?! – exclamó la chica.

-Sí, pero no puedo decirte.

-Aguafiestas – bufó la mayor.



Continuará…