23 de marzo de 2018

Mojito - Capítulo 6 (último capítulo)


Capítulo 6
Trato final


-¿Te quitará el club? ¿Por qué? – preguntó Jisoo, asustada.

Doyoung se mordió el labio inferior.

-¿Qué hiciste ahora? – insistió la chica.

-Jaehyun me vio con Taeyong.

-¿Y ese es…?

-El novio de Jennie.

-¡¿QUÉ?! ¿Jennie, mi amiga?

Doyoung asintió.

-¡¿Te acostaste con él?!

-Sí – respondió el menor.

-P-pero, ustedes dos– entonces el rumor de la graduación era verdad…

Doyoung asintió de nuevo.

-Jaehyun y Taeyong de alguna manera seguían en contacto. Taeyong fue al club, traté de evitarlo, pero al final terminé hablando con él y una cosa llevó a la otra y Jaehyun lo supo desde el principio.

-Sí que estás bien jodido – exclamó la chica.

-Gracias.

-No sólo te acostaste con el novio de mi amiga, sino también le rompiste el corazón a Jaehyun… por segunda vez.

-Él es el que se hace esperanzas. Además, dijo que el amor no existía para él.

-Será mejor que hagas a un lado tu orgullo e intentes solucionar las cosas.







🍇







-¿Qué pides para no quitarme Mojito? – preguntó Doyoung, quien había invadido la ahora oficina de Jaehyun luego de una semana de no aparecerse por ahí como ordenó el segundo.

-Ya te dije que no hay nada – respondió Jaehyun sin despegar la vista de los documentos que tenía en el escritorio.

-Vamos, algo debes desear con desesperación – insistió Doyoung.

Jaehyun levantó la mirada y se recargó en el respaldo de la silla.

-El implacable y correcto Kim Doyoung suplicando porque le devuelva su bar, quién lo diría – dijo con una enorme sonrisa.

Doyoung mandó al diablo la poca paciencia que le quedaba y aporreó ambas manos en el escritorio haciendo que varios papeles salieran volando.

-Lo planeaste desde un principio, ¿verdad?

-¿Quitarte este mugroso prostíbulo? No – hizo una pausa para acercarse a Doyoung.

-¿Entonces por qué no me lo devuelves? ¡Maldita sea!

-Señor, el comprador ya llegó – interrumpió uno de los meseros.

Doyoung se giró para ver quién sería el siguiente en su lista para asesinar.

-¿Se lo venderás a él? – preguntó mirando a Jaehyun.

-¿Te molesta? – respondió el menor.

-Vaya, qué agradable sorpresa. No esperaba ver a Doyoung por aquí.

-Yo menos, Taeyong – murmuró Doyoung.

-Bueno, aprovechando que el antiguo dueño de Mojito está aquí, hagamos esto rápido.

-No, yo no he firmado nada – atacó Doyoung.

-¿Seguro? – Jaehyun levantó una ceja y le mostró un documento a Doyoung.

-¡¿Falsificaste mi firma?! – estalló el mayor.

-Negocios son negocios, ahora Taeyong, si fueras tan amable de firma aquí – indicó Jaehyun entregándole otro documento.

Doyoung no pudo contener más la rabia, tristeza e impotencia que tenía; abandonó la oficina. Jaehyun le siguió con la mirada, sin dejar de sonreír con orgullo.

-Qué grosero – exclamó Jennie.

-Siempre lo ha sido – secundó Jaehyun.

Taeyong firmó los documentos necesarios y salió de ahí junto con su novia. Jaehyun salió algunos minutos después.

-¿Y Taeyong? – le preguntó a Jennie.

-Fue al baño, para variar – respondió la chica.

Jaehyun no necesitó averiguar más; luego de recorrer toda la planta baja del bar y no encontrar ni a Doyoung ni a Taeyong, decidió ir a la planta alta, la cual estaba en remodelación.

-No sé qué voy a hacer sin Mojito – decía Doyoung llorando en los brazos de Taeyong.

-No quería hacerlo, pero Jaehyun me obligó a comprarlo. Ni siquiera me gusta el alcohol, cómo voy a administrar un bar – dijo el mayor.

-Lo odio tanto.

-Hagamos esto, te daré trabajo en alguna de las tiendas de ropa de Jennie. Jaehyun me prohibió darte empleo aquí.

-¿Qué? ¿Dejarás que tu novia y yo–

-Ella ni siquiera estaba en Corea cuando pasó aquello entre nosotros.

Doyoung se alejó del cuerpo de Taeyong, quien le sostenía de las manos.

-Lo pensaré.

-Lamento verte así, pero le debo mucho a Jaehyun y negarme no era una opción.

Doyoung asintió con la cabeza y limpió sus lágrimas.

-Tienes mi número – dijo Taeyong para después darle un abrazo.

-Gracias… supongo – murmuró Doyoung.

-Nos estamos viendo – se despidió el mayor y luego bajó las escaleras.

Jaehyun salió de su escondite.

-Ni creas que permitiré que Taeyong te solucione la vida.

Doyoung dio un brinco cuando escuchó la voz de Jaehyun.

-¿Por qué sigues? Ya me quitaste lo que más amaba en el mundo – reclamó Doyoung.

Jaehyun no pudo evitar sentir algo de culpa tras verlo tan demacrado.

-Ya me disculpé por lo que pasó en la prepa, por hacer negocios con Kihyun, ¡por todo carajo y ni así me dejas tranquilo! ¡¿Qué más quieres?!

El menor se acercó a Doyoung y lo abrazó posesivamente.

-Si quieres tu bar de regreso, tendrás que casarte conmigo.

Doyoung se separó de él velozmente.

-¿Qué demonios estás diciendo?

-Esa es la única condición.

Doyoung se sentó en una de las sillas que había ahí.

-Míralo por el lado bueno, la mitad de mi fortuna será tuya.

-¿Crees que sólo pienso en el dinero?

-Taeyong no firmó los documentos reales – susurró Jaehyun en el oído de Doyoung -Pero si no aceptas, se los daré ahora mismo.

Doyoung se cubrió el rostro con ambas manos. Jaehyun las apartó, lo tomó de la barbilla y lo besó.

-Apuesto a que tu cuerpo no tiembla de esa manera cuando estás con Taeyong – dijo sin alejarse de la boca del mayor, quien le miró con furia -Sabes que te tengo atrapado, Doyoung.

El aludido lo tomó del saco y lo beso con furia.

-Acepto – respondió.



FIN

No hay comentarios.:

Publicar un comentario