Capítulo
6
Trato final
Trato final
-¿Te
quitará el club? ¿Por qué? – preguntó Jisoo, asustada.
Doyoung
se mordió el labio inferior.
-¿Qué
hiciste ahora? – insistió la chica.
-Jaehyun
me vio con Taeyong.
-¿Y
ese es…?
-El
novio de Jennie.
-¡¿QUÉ?!
¿Jennie, mi amiga?
Doyoung
asintió.
-¡¿Te
acostaste con él?!
-Sí
– respondió el menor.
-P-pero,
ustedes dos– entonces el rumor de la graduación era verdad…
Doyoung
asintió de nuevo.
-Jaehyun
y Taeyong de alguna manera seguían en contacto. Taeyong fue al club, traté de
evitarlo, pero al final terminé hablando con él y una cosa llevó a la otra y
Jaehyun lo supo desde el principio.
-Sí
que estás bien jodido – exclamó la chica.
-Gracias.
-No
sólo te acostaste con el novio de mi amiga, sino también le rompiste el corazón
a Jaehyun… por segunda vez.
-Él
es el que se hace esperanzas. Además, dijo que el amor no existía para él.
-Será
mejor que hagas a un lado tu orgullo e intentes solucionar las cosas.
🍇
-¿Qué
pides para no quitarme Mojito? – preguntó Doyoung, quien había invadido la
ahora oficina de Jaehyun luego de una semana de no aparecerse por ahí como
ordenó el segundo.
-Ya
te dije que no hay nada – respondió Jaehyun sin despegar la vista de los
documentos que tenía en el escritorio.
-Vamos,
algo debes desear con desesperación – insistió Doyoung.
Jaehyun
levantó la mirada y se recargó en el respaldo de la silla.
-El
implacable y correcto Kim Doyoung suplicando porque le devuelva su bar, quién
lo diría – dijo con una enorme sonrisa.
Doyoung
mandó al diablo la poca paciencia que le quedaba y aporreó ambas manos en el
escritorio haciendo que varios papeles salieran volando.
-Lo
planeaste desde un principio, ¿verdad?
-¿Quitarte
este mugroso prostíbulo? No – hizo una pausa para acercarse a Doyoung.
-¿Entonces
por qué no me lo devuelves? ¡Maldita sea!
-Señor,
el comprador ya llegó – interrumpió uno de los meseros.
Doyoung
se giró para ver quién sería el siguiente en su lista para asesinar.
-¿Se
lo venderás a él? – preguntó mirando a Jaehyun.
-¿Te
molesta? – respondió el menor.
-Vaya,
qué agradable sorpresa. No esperaba ver a Doyoung por aquí.
-Yo
menos, Taeyong – murmuró Doyoung.
-Bueno,
aprovechando que el antiguo dueño de Mojito está aquí, hagamos esto rápido.
-No,
yo no he firmado nada – atacó Doyoung.
-¿Seguro?
– Jaehyun levantó una ceja y le mostró un documento a Doyoung.
-¡¿Falsificaste
mi firma?! – estalló el mayor.
-Negocios
son negocios, ahora Taeyong, si fueras tan amable de firma aquí – indicó
Jaehyun entregándole otro documento.
Doyoung
no pudo contener más la rabia, tristeza e impotencia que tenía; abandonó la
oficina. Jaehyun le siguió con la mirada, sin dejar de sonreír con orgullo.
-Qué
grosero – exclamó Jennie.
-Siempre
lo ha sido – secundó Jaehyun.
Taeyong
firmó los documentos necesarios y salió de ahí junto con su novia. Jaehyun
salió algunos minutos después.
-¿Y
Taeyong? – le preguntó a Jennie.
-Fue
al baño, para variar – respondió la chica.
Jaehyun
no necesitó averiguar más; luego de recorrer toda la planta baja del bar y no
encontrar ni a Doyoung ni a Taeyong, decidió ir a la planta alta, la cual
estaba en remodelación.
-No
sé qué voy a hacer sin Mojito – decía Doyoung llorando en los brazos de
Taeyong.
-No
quería hacerlo, pero Jaehyun me obligó a comprarlo. Ni siquiera me gusta el
alcohol, cómo voy a administrar un bar – dijo el mayor.
-Lo
odio tanto.
-Hagamos
esto, te daré trabajo en alguna de las tiendas de ropa de Jennie. Jaehyun me prohibió
darte empleo aquí.
-¿Qué?
¿Dejarás que tu novia y yo–
-Ella
ni siquiera estaba en Corea cuando pasó aquello
entre nosotros.
Doyoung
se alejó del cuerpo de Taeyong, quien le sostenía de las manos.
-Lo
pensaré.
-Lamento
verte así, pero le debo mucho a Jaehyun y negarme no era una opción.
Doyoung
asintió con la cabeza y limpió sus lágrimas.
-Tienes
mi número – dijo Taeyong para después darle un abrazo.
-Gracias…
supongo – murmuró Doyoung.
-Nos
estamos viendo – se despidió el mayor y luego bajó las escaleras.
Jaehyun
salió de su escondite.
-Ni
creas que permitiré que Taeyong te solucione la vida.
Doyoung
dio un brinco cuando escuchó la voz de Jaehyun.
-¿Por
qué sigues? Ya me quitaste lo que más amaba en el mundo – reclamó Doyoung.
Jaehyun
no pudo evitar sentir algo de culpa
tras verlo tan demacrado.
-Ya
me disculpé por lo que pasó en la prepa, por hacer negocios con Kihyun, ¡por
todo carajo y ni así me dejas tranquilo! ¡¿Qué más quieres?!
El
menor se acercó a Doyoung y lo abrazó posesivamente.
-Si
quieres tu bar de regreso, tendrás que casarte conmigo.
Doyoung
se separó de él velozmente.
-¿Qué
demonios estás diciendo?
-Esa
es la única condición.
Doyoung
se sentó en una de las sillas que había ahí.
-Míralo
por el lado bueno, la mitad de mi fortuna será tuya.
-¿Crees
que sólo pienso en el dinero?
-Taeyong
no firmó los documentos reales – susurró Jaehyun en el oído de Doyoung -Pero si
no aceptas, se los daré ahora mismo.
Doyoung
se cubrió el rostro con ambas manos. Jaehyun las apartó, lo tomó de la barbilla
y lo besó.
-Apuesto
a que tu cuerpo no tiembla de esa manera cuando estás con Taeyong – dijo sin
alejarse de la boca del mayor, quien le miró con furia -Sabes que te tengo
atrapado, Doyoung.
El
aludido lo tomó del saco y lo beso con furia.
-Acepto
– respondió.
FIN
No hay comentarios.:
Publicar un comentario