7 de marzo de 2018

Mojito - Capítulo 2


Capítulo 2
Trato


//Años atrás//

-Y… bueno, me gustas… mucho – confesó Jaehyun; al fin, luego de dos años pudo declarar sus sentimientos al hermano menor de su asesora de matemáticas.

-Ya lo sabía – exclamó Doyoung.

Jaehyun quedó perplejo. ¿Tan obvio había sido?

-Pero tú a mí no. No eres mi tipo – agregó Doyoung -No te sientas mal, a Ten sí le gustas.

Jaehyun le miró algo confundido y triste por la frialdad en la que Doyoung le contestaba.

-¿Es todo lo que necesitabas decirme? – preguntó Doyoung.

El menor asintió con la cabeza.

-Bien, entonces me voy – Doyoung tomó su mochila y la colgó en su hombro izquierdo.

Jaehyun lanzó un largo suspiro, sintiendo cómo las lágrimas se acumulaban en sus ojos. Había planeado aquella “cita” durante tanto tiempo, para que terminaran rompiéndole el corazón.

La gente en el restaurante le miraba con pena. Una vez que se estuvo un poco más calmado, se dio cuenta de que Doyoung había dejado el dinero del café y el sándwich que había consumido. Sonrió con melancolía, tomó sus cosas y abandonó el lugar.

Los días pasaron y un rumor rondaba por la escuela, el cual le tachaba de acosador y creepy. Fue golpeado, burlado y amenazado, pero ninguno de los directivos hacía nada.

-Doyoung inventó el rumor – le dijo WinWin, uno de sus amigos.

-¿Por qué haría algo así? – preguntó Jaehyun entre lágrimas. Estaba encerrado en un cubículo del baño; una vez más había sido golpeado tras terminar su jornada escolar.

-Porque es un insensible – bufó su amigo.

-Sabía que nunca se fijaría en mí. ¡Mírame! Soy un fideo sin color, pecas, lentes y brackets.

-Ten sí lo hizo.

Jaehyun sorbió su nariz y salió del cubículo.

-Pero está en su último semestre, no tendré tiempo de tratarlo – caminó hacia el lavamanos.

-Yo puedo ayudarte, es amigo de Yuta – dijo WinWin.

Y una luz de esperanza brilló en la oscuridad que consumía al pobre muchacho.

//Fin del flashback//


-Jaehyun – exclamó Doyoung.

El chico se giró y sonrió.

-Olvídalo, me voy – bufó Doyoung, dando la media vuelta. Jaehyun chasqueó los dedos y uno de los guardias que estaban en la oficina se puso frente a la puerta, bloqueándole el paso a Doyoung.

-¿Por qué tanta prisa? Platiquemos un poco.

-Sabía que no debía confiar en Wonho – murmuró el mayor.

-Wonho sólo quería ayudarte. Toma asiento – levantó un mano y otro guardia tomó a  Doyoung de los hombros y lo sentó en una de las sillas frente al escritorio de Jaehyun.

-Escucha, no quiero problemas. Sólo deja que me vaya – pidió Doyoung.

-¿Problemas? ¿Quién habló de problemas? – Jaehyun se recargó en su silla -Wonho me contó que estás por perder tu preciado club nocturno, adorado por muchos idols. ¿Cierto?

Doyoung asintió.

-Podría comprarlo si quieres – sugirió.

-No lo estoy vendiendo – contestó Doyoung tajantemente.

-Sigues con el mismo genio – bufó -¿Qué es lo que quieres entonces?

-Un socio.

-Ya veo… - hizo una pausa -Acepto, pero con condiciones.

-¿Cuáles?

Jaehyun sonrió malévolamente.

-Ya no eres el mismo bicho raro de antes – agregó Doyoung tras notar lo cambiado que Jaehyun estaba. Ya no usaba lentes ni brackets, tenía el cuerpo bien trabajo, otro corte de cabello y seguía con las mismas pecas de la preparatoria.

-No, ya no – dijo Jaehyun orgulloso.

-¿Qué es lo que quieres? – insistió Doyoung.

-¿Tienes novio?

Doyoung se levantó rápidamente de la silla; sabía a donde quería llegar con aquella pregunta.

-Me voy – dijo.

Los guardias lo tomaron de los brazos rápidamente.

-No se preocupen, es un viejo amigo – dijo Jaehyun y los guardias soltaron al mayor. Se puso de pie y otro guardia se acercó con una carpeta en las manos -La deuda ya está saldada – le lanzó la carpeta al mayor.

-¿Qué? – exclamó Doyoung, leyendo lo que decía el papel.

-Mañana mismo podemos iniciar los trámites para cambiar de socio, si aceptas, claro.

-¿Cuál es tu maldita condición? – miró con molestia al menor.

-Tú sabes muy bien qué quiero – respondió sonriente.

Doyoung arrugó el ceño.

-¿Cuántas veces? – preguntó.

-Una – contestó Jaehyun.

-No creo que por una vez estés pagando tanto dinero.

-Tienes 24 horas para pensarlo.

Doyoung suspiró y apretó los puños fuertemente.

-Está bien – dijo entre dientes -Sólo una estúpida noche y ya.

-Firma – ordenó Jaehyun.

Doyoung tomó el bolígrafo que el menor le extendió y firmó los documentos que éste le había dado. Jaehyun hizo lo mismo.

-Hagamos de Mojito el mejor club nocturno de Seúl, socio – le extendió la mano, Doyoung asintió y la estrechó.







🍇







Luego de firmar aquello, Doyoung había regresado a casa, Jisoo le bombardeó con preguntas.

-Espera, si mal no recuerdo, Jaehyun es el chico que se te declaró en la preparatoria. El del rumor – dijo Jisoo mientras servía la cena.

-Sí, es él. Le diste asesorías por un tiempo – agregó Doyoung, dando un sorbo a su jugo de naranja.

-¡Es verdad! ¿Cómo es que tiene tanto dinero?

-Se mudó a Estados Unidos por un tiempo e hizo unos negocios que funcionaron muy bien.

-¿Qué clase de negocios? – preguntó Jisoo, algo preocupada.

-Ilegales.

-¿Para…?

-Para gente sin escrúpulos, obviamente.

Jisoo se sentó en la silla.

-Demonios. Solía ser un chico muy dulce – suspiró.

-Y raro – murmuró Doyoung.

-El punto es que salvará el club. ¿Pidió algo a cambio?

Doyoung se atragantó con su comida.

-¡¿Lo hizo?! – exclamó la chica.

-Sí, pero no puedo decirte.

-Aguafiestas – bufó la mayor.



Continuará…

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