16 de mayo de 2011

Mom's Boyfriend

Título: Mom's Boyfriend

Autora: Kang

Grupo: SHINee

Pareja: OnKey

Clasificación: +16

Advertencias: lemon



MOM'S BOYFRIEND


Hace algunos días, abrieron una pastelería cerca de mí casa y en cuestión de días se volvió realmente famosa.

Mi mamá, que es una fanática de los postres, aún no entiendo cómo rayos puede comer tanto y mantenerse delgada, no para de visitar el lugar; hay días en los que incluso no hace las labores domésticas por irse a comer con sus amigas a la dichosa pastelería.

Era una mañana fresca y tranquila. Me preparaba para ir a la escuela.

- ¿Y tú mamá? – preguntó mi papá

- No sé, es raro que no esté ¿no crees? – sí, se me hacía muy raro ya que, todas las mañanas ella prepara el desayuno

- Sí, bastante raro, apresúrate que vas a llegar tarde – me dijo. Él es el que más me consiente, soy como la niña que nunca tuvo; me llevo muy bien con él, pero, con mi mamá, no, casi todo el tiempo nos la pasamos peleando por lo que sea, mi relación con ella no es nada buena ni bonita

- Ok – terminé mi desayuno – Nos vemos papi – le di un beso en la mejilla y me fui

Al salir de mi casa, recorrí con la vista el vecindario en busca de mi madre pero no la encontré. Saqué mi mp3, me puse los auriculares y comencé a caminar con toda la flojera del mundo se preguntarán ¿por qué no tomo un camión? O ¿por qué no le digo a mi papá que me lleve? Simplemente porque necesito hacer ejercicio, todo el día me la paso echadote en mi casa y aunque sea que haga eso de “ejercicio” ¿no?

Bueno, se me ocurrió pasar por la pastelería, a lo mejor y encuentro a mi mamá ahí.

Miré de reojo y la vi de lo más simpática con el encargado del lugar.

¡Por Dios! ¡Ese tipo le estaba coqueteando! Se jugaban las manos con mucha
confianza, compartían sonrisas cómplices. ¡Maldita sea! Juro que odié a mi madre en ese momento, mi papá no se merece tal cosa. Él es muy bueno, muy FIEL.

Tuve que controlarme para no matarla; seguí mi camino.

Al llegar de la escuela, mi madre fue la primera en saludarme

- ¿Qué tal tu día? – preguntó

- Bien ¿qué tal el tuyo en la pastelería? ¿Qué te gustó más? ¿El encargado o los pasteles? – tenía que decirlo, si no, iba a estallar

- ¿D-de qué hablas? – comenzó a ponerse nerviosa

- Nada – subí a mi habitación, había logrado mi cometido, hacerle cargo de
conciencia

Media hora después tocaron la puerta de mi cuarto, era mi mamá, que traía una cara que para qué les cuento.

- Hijo…no quiero que mal pienses de mí y ese muchacho, solo somos amigos

- Seee~ claro - ¡A otro perro con ese hueso! ¡Sínica!

- Que bueno que lo entiendas – se fue

¡Ja! A mí no me engaña, pobre mi papi, no quiero decírselo

Pasaron algunas semanas y comenzaron a surgir rumores muy fuertes de que mi mamá tenía algo con ese muchacho, que la verdad, parecía de mi edad, 18 años. No sé cómo pero llegó a oídos de mi papá. No me gusta mentirle, pero tuve que hacerlo.

-No papi, no hagas caso de eso, sabes cómo es la gente envidiosa

- Sí, tienes razón – me abrazó – Te quiero mucho mi princesa – me dijo. Sí suena
raro pero cómo había dicho, soy la niña que nunca tuvo

- Yo también papi – nos quedamos así un buen rato, en eso bajó mi mamá muy arreglada

- Lo siento chicos, dejemos la cena para otro día ¿sí? Es que se me acaba de acordar que hoy es cumpleaños de una amiga y pues tengo que ir – SÍNICA

- Claro, no hay problema, Key y yo vamos a salir – dijo

- Ok, adiós – se fue sonriente

- Hijo, hazme una favor, vigílala, yo voy a dormir un poco – me dijo algo triste, y era más que obvio que no iba a dormir, si no a meditar sobre el asunto – Cuídate mucho – me dio un beso y se fue a su cuarto

Salí de mi casa; mi madre por suerte no estaba lejos, comencé a seguirla con mucho cuidado y ¿cuál creen que fue su destino? ¡la puta pastelería!, miró a ambos lados y se metió. ¡Demonios! Ya no podré verla.

Desganado regresé a mi casa. Fui a mi habitación y me dormí. Mañana será otro día de mentiras.

Y como siempre, me levanté, mi mamá no estaba, mi papá se fue a trabajar y yo no tenía clases porque había un no sé qué de los maestros.

Aprovecharé este día para gritarle sus verdades al tipejo ese. Me cambié, ya que tenía puesta mi pijama. Fui hasta el lugar y…¡mi mamá se estaba besando con ese! No, no, eso ya era demasiado.
¡Oh rayos! Ahí viene. Me escondí un poco, esperé a que se fuera para entrar; la

pastelería aún seguía cerrada por eso aproveché entrar antes de que el tipo echara llave a la puerta.

- Lo siento, está…

- ¡No vine a comprar! ¡Vine que ordenarte que dejes en paz a mi madre! – así es,
había averiguado que el tipejo ese fue el que comenzó todo

- Ah…¿con que muy valiente? – me retó, odio cuando hacen eso – A leguas se nota que eres un princesita, mi vida~ no vayas a romperte una uña – estaba excediendo el límite de mi paciencia

- ¡¡Cállate imbécil!! ¡Solo déjala en paz! ¡Es casada! ¿Qué no entiendes?

- Mira MOCOSA, no es mi problema que tu padre no la complazca - ¡Esta vez sí se pasó! ¡Nadie se mete con mi papá!

Alcé mi puño para pegarle, pero…

-¡Key! – gritó mi madre - ¿Qué haces aquí?

- Ya lo sé todo, ¡engañas a mi papá con este asqueroso! ¡eres una...

- ¡No te atrevas a insultarme! ¿qué no entiendes que ya no soy feliz junto a tu padre? Ya no siento nada por él

- ¿Qué? ¿Y por eso tenía que irte con él! – lo señalé - ¿Con uno de MI EDAD? ¡Podría ser TU HIJO! – grité molesto - ¡Te odio mamá! ¡TE ODIO! – me fui

Al llegar a mi casa, le conté todo a mi papá. Ese día mi mamá no llegó a dormir, seguramente se quedó con ese tal Onew, como que habían dicho que se llamaba.

A la mañana siguiente, ella regresó a casa con tremendas ojeras y los ojos hinchados, seguramente había llorado ¡me alegro mucho!

Mi papá tuvo que ir a hacer una cirugía de emergencia. No quería estar en mi casa, así que salí a caminar.

-¡Key! ¡Key! – escuché que me hablaban, pero no reconocía la voz - ¡Key! - ¿Qué demonios? Era ese tipo ¿cómo osaba hablarme? – Necesito, que platiquemos sobre tu mamá – se notaba serio, lo seguí

Entramos a la pastelería, deduje que estaba cerrado pues no había gente o a lo mejor fracasó; no, no lo creo. Me guió hasta la parte trasera del lugar, parecía una casa, tenía una cocina, una sala, un comedor, y una pequeña habitación a lo lejos.

Cerró la puerta detrás de mí y me estampó contra la pared, ¿qué demonios le pasa a este imbécil?

-Q-que…- no pude terminar pues comenzó a besarme, no podía creerlo, estaba estático

Quería alejarlo de mí, pero mi cuerpo pedía otra cosa; sentí una de sus manos recorrer mis muslos y la otra tomarme con fuerza de la cintura para intensificar el beso.

Comenzó a acariciar mi espalda, a la vez que me levantaba la camisa, dejé que lo hiciera. Mordió mi hombro y luego con su lengua recorrió mi cuello. Esto es tan placentero.

De nuevo me besó, pero con más furia, como si quisiera arrancarme los labios con cada beso. Sus manos bajaron hasta mis glúteos, los sobaba suavemente por encima del pantalón.

Me tiró a la alfombra de su sala, muy suave por cierto, y empezó a desabrocharme el cinturón, no sabía qué hacer así que imité sus movimientos y le quité la camisa; algo se marcaba en sus pantalones, pero no me dejó quitárselos porque se sentó sobre mí, me agarró de las muñecas y de nuevo me besó.

Ya no podía evitarlo, había caído en su maldito juego, en su sexy engaño.

Se acomodó entre mis piernas y comenzó a hacer una tortuosa presión, que juro me estaba matando.

- Mhn… - gemí con pena, me sonrojé

- Ahh…Key…eres tan dócil – me dijo

Bajó mis pantalones de un tirón y se quedó observándome, eso me cohibió demasiado; se quitó los suyos con algo de urgencia.

-Esto…va a dolerte un poco

¡No! ¡No podía seguir! Acaba de reaccionar ¡Estaba mal! ¡Muy mal!

- ¡No! ¡Detente! Enserio… - me calló con sus labios, rayos logró distraerme porque ya no tenía mi ropa interior

- Relájate – me dijo con voz tranquila al oído

Me abracé a él; sentía como su miembro rosaba mi entrada, hasta que comenzó a penetrarme, me dolía como millones de piquetes.

-P-pa-ra – dije con dificultad – Solo…déjame respirar un poco – pedí

Me hizo caso, en verdad pensé que no iba a hacerlo. No me dio ni unos míseros veinte segundos para tranquilizarme y entró completamente.

Arqueé mi espalda y gemí de dolor

-¡Sácalo! – me sujeté de sus hombros - ¡Me duele mucho!

- Tranquilo, es pasajero - ¡Claro que no! No lo sentía así

Empezó a moverse, esa maldita fricción iba a matarme, era demasiado para mí, no podía aguantarlo.

Se agarró de la alfombra para moverse más fuerte. El dolor fue descendiendo y una extraña sensación llegó a mí.

Buscó mis labios, no me negué, quería ahogar mis gemidos en alguna parte. No sé que hizo pero topó en lago que logró que mordiera su labio inferior.

-Auch… - murmuró apenas nos separamos – Lo encontré – escuché que diga

No lo entendía muy bien, iba a preguntarle, pero ¡Demonios! Volvió a dar ahí, una y otra vez

-¡Ahh! ¡Onew! – ya no podía evitarlo

Una de sus manos acarició mi cuerpo de una manera tan sugestiva, tan sensual, comenzó a masturbarme, a la vez que me besaba.

Apreté mis piernas a su cadera, sintiendo ese escalofrío recorrer mi ser, al parecer Onew se percató de esto.

-¡Onew~! – gemí su nombre cuando de nuevo dio en ese lugar haciendo que me viniera

No me dio tiempo de respirar pues se lanzó a mis labios. Aumentó más sus movimientos y a los pocos segundos, sentí algo caliente recorrer mi interior.

Cansado y agitado, cayó sobre mi cuerpo, respiraba en mi oído, sentía su aliento estrellarse. Salió de mí y esa cosa viscosa recorrió mis piernas.

- P-perdón no creí que fuera mucho – se disculpó

- N-no importa – dije

- ¡Rayos!

- ¿Qué pasa? – pregunté

- No he abierto la tienda – era eso...por un momento me asusté

- Esto…¿me prestas tu baño? – pregunté, no podía regresar así a mi casa

- Sí, está en el fondo – me contestó

- Gracias – me fui

Me di un baño rápido, aún podía sentir sus caricias, sus besos, su cuerpo; esto estaba mal, debería olvidarlo, solo fue un pequeño desliz, no diré nada, me mantendré callado, solo espero que él igual.

Luego de que salí él entró al baño

- Me gustó mucho – ¿Qué me pasa? Creo que estoy enloqueciendo yo no digo esas cosas

- A mí también y me disculpo por tomarte así de sorpresa

- No hay problema - ¡¿Qué no hay problema?! Definitivamente estoy mal – Bien…me voy
entonces, nos vemos - ¿Nos vemos? ¡¡Key!! ¿Qué rayos te pasa?

- Sí, adiós – me besó de una manera tan suave, como si mis labios fuesen de un cristal muy fino y fácil de romper

Salí del lugar con una sonrisa que desapareció apenas llegué a mi casa y vi a mi madre con una carota.

-¿Dónde estabas?

- Por ahí - corté

- ¿Fuiste a reclamarle verdad? – cuestionó

- No – de nuevo soné cortante

- Tu padre y yo vamos a divorciarnos

- Ya sé

- Tú te irás con él y yo voy a hacer una nueva vida con Onew – eso me tomó por
sorpresa

- ¿Q-qué? ¿Vas a vivir con él? - ¿Por qué tanta importancia de repente?

- Sí, quiero darte una hermanita – acarició mi mejilla

- Yo… - no sé porqué, pero de repente me sentí tan confundido - ¿Y él…está de acuerdo?

- ¿Onew? – asentí – Sí, de hecho él me lo propuso

Claramente escuché un “crack” en mí pecho ¿Qué era eso? ¿Por qué demonios me sentía tan desilusionado y triste? Como si hubiese perdido algo.

- ¿Key? ¿Te pasa algo? – me llamaba

- N-no…- me fui a mi cuarto ella solo me siguió con la mirada

En mi mente solo había una cosa…

¿Onew me usó?


Continuará...

1 comentario:

  1. asdfghjklñ estoy tan confundida q___q!! ¿Onew lo uso? pero asdga >__< ¿por qué lo busco? ¿Por que se acosto con el? y asdfasagfa amee el lemon, fue tan sensualoo! *_____*

    pero me dio pemita key : C se tiro al novio de su madre y esta ahora le dice que quiere tener un hijo con el u-u

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