Mom's Boyfriend II

MOM'S BOYFRIEND II


Ya pasaron dos semanas y hoy mi mamá está muy arreglada así que supongo que saldrá con él; no sé porqué cada vez que pienso en verlo de nuevo, mi corazón palpita muy rápido.

Tocaron la puerta y mi madre gritó desde el baño, que le abriera a su “amor”, como odiaba cuando decía eso.

- Hola – saludó

- Hola – corté

No quería verlo, me confundía más; me di la media vuelta e iba a irme, pero me tomó del brazo.

- ¿Ya te dijo? – sabía a lo que se refería y me dolía mucho, no puedo negarlo

- Sí

- Espero que sepas entender - ¿Qué? ¡¿Me está diciendo inmaduro?!

- Claro que lo hago – me solté con fuerza

- Pero no parece – me siguió hasta la cocina

- Tu qué sabes

Me acercó a su cuerpo y me besó; necesitaba tanto sentir sus labios, sus manos, escuchar su voz.

El calor inundó nuestros cuerpos, comenzó a meter sus manos dentro de mi camisa, pero escuchamos pasos, era mi mamá.

Se supone que yo odiaba a su novio, ¿cómo rayos explicaría estar encerrado con él en la cocina?

- Gracias por el agua – fingió mientras salía

- De nada – corté

Mi madre solo se nos quedó viendo

-¿Nos vamos? Amor – le preguntó, disfrutaba ver como mi rostro se
transformaba al escucharla decir “amor”

Días más tarde mi papá me dijo que ya tenía todo listo para cambiarnos de casa; por una parte quería hacerlo pues ya no soportaba la tensión que había ahí, pero por otra parte no quería dejar de ver a Onew, aunque fuera por unos segundos.

- ¡Papiii~! – grité

- ¿Qué pasa? – preguntó asustado

- ¡No traje toda mi ropa!

- Aish, Key…¿quieres que te lleve a buscarla?

- Sí, ¡por fa!

- Pero solo te llevo, no voy a poder esperarte, tengo trabajo ¿está bien?

- Sí, yo le digo a mi mamá que me traiga, si es que puede

- Bien

Cuando estuve ahí pude ver lo cambiada que estaba mi casa ¡Por Dios! Solo habían pasado cuatro días de que me mudé y ya tenía otro color, un hermoso jardín, una fuente; antes parecía un cementerio.

Entré, la puerta aún tenía la misma cerradura. Para mi mala suerte Onew estaba en la sala.

-¿Y mi mamá?

- Trabajando – me dijo; estaba ignorándome completamente ¿qué le había pasado?

- ¿Qué? ¡¡Mantenido!! – dije con coraje

- No vuelvas a decirme así, yo trabajo muy duro

- See~ claro – ironicé

No pensé que fuese a seguirme a la habitación, cuando me di cuenta que estaba detrás de mí, era demasiado tarde pues me tumbó en la cama.

- Apuesto a que extrañas mis caricias, mis besos…mi cuerpo – y no se equivocaba, claro que lo hacía

- ¡No! – lo empujé

- Claro que sí, tu cuerpo me lo dice

- ¡¡Que no!! - ¿para qué negarlo? Sí la vida me estaba dando esta oportunidad para sentirlo de nuevo, no debería desperdiciarla. Lo jalé del
cuello y sin más lo besé

Sentí como comenzó a corresponderme, sus besos eran dudosos, cómo si me estuviera pidiendo permiso.

Se acomodó mejor sobre mí y comenzó a quitarme la ropa, yo hice lo mismo con la suya; de nuevo los besos se hicieron presentes solo que cada vez con más intensidad.

Me puso boca abajo y comenzó a dejar pequeños besos de mariposa en mi espalda, esto era tan placentero. Deslizó una mano hasta llegar a mi miembro; cerré los ojos con fuerza al sentir su fría mano rozar contra mi hirviente piel.

- No calles…quiero escucharte – me besó

Y como si fuese un prisionero me tomó de las muñecas para evitar mis movimientos; sabía que haría eso, pero ¡demonios! Claro que no pensaba en escaparme. Necesitaba de su cuerpo.

- Mm…Onew – metió dos dedos a mi boca, los lamí como si fuesen paletas; él aumentó el movimiento de su mano – ¡Ah! – gemí

- Si esto haces con mis dedos, me muero por averiguar lo que haces con “Onew Jr.” – me dijo el muy mentecato; me puso boca arriba sin soltarme las muñecas y metió un dedo en mi interior – Tranquilo…

- ¡Hm! – con cada movimiento arqueaba mi espalda – S-suéltame…no voy a huir si eso es lo que piensas

- Bien… - me soltó, sacó sus dos dedos y me penetró

- ¡¡ONEW!! – grité

Comenzó a embestirme con fuerza; esa forma de mover sus caderas, de golpear mi interior era tan excitante.

Quería más, necesitaba más, me había vuelto un adicto a su cuerpo, no puedo negarlo.

Apretaba con fuerza las sábanas de la cama; pronto acabaría. Abracé a Onew y gemí levemente…

- Más…

Él pareció sorprenderse pero me hizo caso.

-K-key… - me besó intensamente y se vino dentro de mí. Me vi forzado en ahogar mi orgasmo en su boca

Salió de mí y se acostó a un lado. No podía dormir, necesitaba preguntarle.
Me senté en el borde de la cama, él se removió entre las sábanas.

- ¿Por qué lo haces? – hablé

- ¿Hacer qué? – me miró confuso

- ¡ESTO! Acaso…¿deja algo de bueno?

- Sí, placer – me dijo al oído

- ¿Nada más?

- Vamos Key…¿qué quieres escuchar? - ¡Por Dios! ¡Era obvio lo que quería escuchar!

- Nada – bajé la cabeza

- Bien – calló por un momento

- ¿Qué haces? – me jaló del brazo y se puso sobre mí - ¡Mi papá va a
venir! – mentí

- Tu papá haría todo lo posible para no verme, no lo niegues – me dijo

- ¡No! ¡De verdad! ¡AHH! – se adentró en mí – O-onew~ - suspiré; juro que nunca pensé en “suspirar” de esa manera

- Esta será la última vez que estemos juntos – el “crack” en mi recién curado corazón no se hizo esperar

¿De qué demonios estaba hablando?


Continuará...