Dynamite - Capítulo 22

Capítulo 22
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[Dos meses después]

Taeil y Taeyong almorzaban en la cafetería de la escuela, el segundo estaba perdido en sus pensamientos, algo que no pasó desapercibido por el mayor.

-Últimamente has regresado más feliz de lo normal, ¿qué está pasando? – preguntó Taeil.

-Doyoung y yo…  – suspiró Taeyong.

-Hmm – exclamó analizando detenidamente al menor. Estiró el brazo para descubrir un poco el cuello de la bata de Taeyong -Sí que se la pasan bien.

Taeyong apartó rápidamente la mano de su amigo.

-Taeil – dijo entre dientes.

-¿Qué? No es como si fueran a castigarte por tener relaciones.

-¡Shhh! No lo digas en voz alta.

Taeil comenzó a reír.

-Pero ya en serio ¿se han estado cuidando?

-Claro que sí, otro bebé sería demasiado… ahora – lo último lo dijo en voz baja, pero Taeil pudo escucharlo perfectamente.

-¿Planean tener más hijos?

-N-no he hablado con Doyoung sobre eso, lo más seguro es que sólo nos quedemos con Lucas.

-Hey, no te pongas así – dijo tras ver a su amigo algo cabizbajo -También debes respetar la decisión de Doyoung, él es el que carga con el bebé 9 meses.

-Lo sé – suspiró.

💥

-Doyoung, ¿estás bien? – preguntó la abuelita de Taeyong tras ver al aludido correr hacia el baño.

-Algo me hizo mal – respondió el menor.

-¿Seguro? No es la primera vez que vomitas.

Doyoung se enjuagó la boca y abrió la puerta.

-¿Usted cree que yo…? – inconscientemente llevó ambas manos hacia su vientre.

La señora le miró con sorpresa.

-Deberías hablar con mi nieto.

-No, sería distraerlo. Compraré una prueba – dicho esto, tomó su billetera y caminó hacia la puerta; su mirada se dirigió hacia Lucas, quien jugaba en la sala.

La abuelita de Taeyong le palmeó la espalda en señal de apoyo. Doyoung se giró y la abrazó.

-Todo saldrá bien – dijo la señora.

En menos de 20 minutos, Doyoung ya se encontraba en el baño esperando los resultados de la prueba. La abuelita de Taeyong no pudo entrar con él puesto que se había quedado jugando con Lucas.

-Doyoung – exclamó tras verlo entrar a la sala con la prueba en sus manos -¿Qué pasó? – se acercó a él, asustada.

-Positivo – respondió el menor.

La señora se cubrió la boca con ambas manos.

-No tengo ni idea de cuánto tiempo tenga, pero debe ser de uno a dos meses – suspiró.

-Hijo – la mujer lo envolvió en sus brazos -Será mejor que hables con Taeyong, es algo importante.

-Sí, tiene razón – luchaba con todas sus fuerzas no romper en llanto, pues no quería preocupar a su hijo.

-¿Quieres que me lleve a Lucas al parque? Así podrán hablar tranquilamente.

-Sí, por favor.

Una vez que la señora y el pequeño salieron de la casa, Doyoung llamó a la escuela; estaba temblando y sudando frío. Pidió a la secretaria que le comunicara con Taeyong.

-Hola – saludó Taeyong.

Doyoung se sintió mal, el mayor se escuchaba contento.

-Tengo algo importante que decirte.

-Me estás asustando. Lucas—

-Lucas y tu abuelita están bien – interrumpió -Yo… - se quedó en silencio, era algo muy difícil decir por teléfono.

-¿Qué tienes?

-Creo que estoy embarazado – dijo en un hilo de voz.

-¿Q-qué?

-Me he estado sintiendo mal toda esta semana. Acabo de hacerme una prueba y salió positivo.

-Iré en la noche.

-No, tienes guardia.

-Pero es algo urgente.

-Puedo arreglármelas solo.

-No, ven a Seúl mañana, le pediré a un colega que te haga un ultrasonido.

Doyong suspiró.

-Está bien.

-Doyoung.

-¿Qué?

-Lo siento.

-No es tu culpa, ambos somos responsables de esto.

-Aun así, lo siento.

-Nos vemos mañana. 

-Cuídense.

Doyoung cortó la llamada y se recostó en el sillón.

-Lucas está muy pequeño – dijo para sí mismo mientras acariciaba su vientre -Económicamente no estamos mal pero tampoco estamos en condiciones para otro bebé.

Con estos pensamientos, Doyoung se quedó dormido temiendo por el día de mañana.

💥

[Al día siguiente]

Doyoung ya se encontraba en la puerta de la universidad, esperando a Taeyong.

-Aquí estoy – dijo el mayor, agitado por haber corrido.

-¿A qué clínica iremos?

-Al consultorio de uno de mis maestros.

-¿Qué?

-Tranquilo, es de confianza.

Taeyong reingresó a la universidad por su auto.

-Una de las luces no sirve, espero que no nos detenga la policía.

-¿Por qué no la has cambiado?

-No he tenido tiempo, hay mucho trabajo en el hospital – se defendió.

-Lo siento, estoy muy estresado con todo esto.

-Te entiendo, pero… no saquemos conclusiones antes de tiempo.

Cerca de media hora después, ya se encontraban en el consultorio.

-Hola, Taeyong.

-Hola – saludó el aludido, estrechando manos con el médico.

-Y tú debes ser el paciente – miró a Doyoung, el cual asintió -Soy el doctor Chong, pasen.

Doyoung estaba demasiado nervioso, incluso temblaba mientras respondía las preguntas del médico.

-¿Cuándo fue la última vez que tuvieron relaciones?

-El fin de semana pasado.

-¿Cuándo empezaron los síntomas?

-Esta semana.

-No habíamos tenido relaciones desde que nació nuestro primer hijo y hace como dos meses comenzamos y… nos cuidamos en casi todas las ocasiones – explicó Taeyong.

-¿Casi? – preguntó el doctor.

-La primera vez – Taeyong hizo una pausa -Pero me salí antes de acabar.

-Hmm – exclamó el doctor mirando sus apuntes -Tú mejor que nadie debe saber que incluso el líquido preseminal contiene espermatozoides, por ende, una alta probabilidad de conducir a un embarazo. Está comprobado que el método de “salirse” no evita algo así.

Doyoung miró con el ceño fruncido a Taeyong.

-Y-yo… pensé que— - Taeyong fue interrumpido.

-¿Lo sabías? – preguntó Doyoung, visiblemente molesto.

-Quién va a pensar en eso en un momento así – se justificó.

Doyoung lanzó un suspiro, estaba furioso.

-Antes de que se maten, hagamos un ultrasonido – interrumpió el médico.

Doyoung se recostó en la camilla, el Dr. Chong aplicó el gel y luego prosiguió a realizar el ultrasonido. Taeyong ahogó un grito cuando miró el monitor, el médico estiró una mano para encender las bocinas; Doyoung reconoció aquel sonido.

-Latidos – exclamó el menor.

-Tienes exactamente 9 semanas, lo cual indica que quedaste embarazado la segunda semana que tuvieron relaciones sexuales – dijo el médico.

Doyoung comenzó a llorar, Taeyong entrelazó una mano con la del otro.

-Supongo que necesitan platicarlo, así que—

-No – interrumpió Doyoung, haciendo que Taeyong palideciera -Es obvio que voy a tenerlo.

El mayor le miró sorprendido.

-Doyoung…

-Será difícil pero no imposible.

Taeyong lo abrazó y luego besó sus labios.

-Entonces, regresemos al escritorio para agendar la próxima cita.

Continuará…